25.000 Los números no fallan

Corría marzo de 1972 cuando 4 amigos que se encontraban en el bar La Selva viendo el desfile de las Fallas de Buñol comentaron la necesidad de una falla en la zona por donde el pueblo estaba creciendo. Dicho y hecho, con mucho esfuerzo e ilusión este proyecto que comenzaba de la nada fue cogiendo forma. Gracias al boca a boca característico de un pueblo, notas informativas y muchas reuniones, quedó formada la Falla del Nuevo Buñol.

Sí, Nuevo Buñol, ese era el nombre de la comisión, ese nombre que iba a identificar a tantas personas, el que iba a resonar en nuestros corazones durante 50 años.

Una nueva comisión siempre es motivo de alegría, pues seguro que iba a llenar de vida, música, pólvora y fiesta a este nuevo barrio. Agosto de ese mismo año, en la inauguración de la feria, era el momento de acabar con los rumores y darse a conocer. Desde San Luis, una banda de cornetas y tambores, seguida por un grupo de personas, se dirigían a la plaza del ayuntamiento. El desfile estaba encabezado por un hombre que portaba un pedazo de cartón en el que se podían ver diversos elementos pintados a mano, que juntos formaban el emblema de la falla. A la derecha, el fuego purificador, tan característico de esta fiesta. A la izquierda, el laurel, símbolo de la victoria y el triunfo. Un poco más arriba, la paleta de pintura representando el arte, el color y la belleza de la fiesta. En el centro, el escudo de Buñol, del que estamos tan orgullosos. Y presidiendo, como componente central, nuestra tan querida Torre del Homenaje.

Una vez en la plaza, se presentó al pueblo la comisión, así como a nuestra primera fallera mayor: Pepita Mañez. Desde entonces han transcurrido 50 años y muchas cosas han cambiado. Se ha pasado del cartón piedra al corcho, se ha desarrollado la indumentaria, la forma de disparar los espectáculos pirotécnicos… Y nosotros también hemos ido evolucionando a la vez, pues si algo nos caracteriza es ser pioneros. Innovar es nuestro sello de identidad: fuimos la primera Falla en tener presidenta, los únicos con casal propio pagado e impulsores de la junta gestora, entre otras cosas.

¿Y si hablamos de números? Si se quiere cuantificar la magnitud de algo, siempre hay que recurrir a ellos. Ya lo dijo Pitágoras: «Los números gobiernan el universo», y NO fallan.

Con una media de 80 falleros por ejercicio, el resultado es concluyente: más de 4.000 personas son las protagonistas de este aniversario, personas que han estado trabajando por esta comisión y han contribuido a que hoy podamos celebrarlo.

Como los números hablan por sí mismos, en términos de todo lo que hemos hecho podemos continuar con más y más cifras. 750 músicos han sido los encargados de poner la nota musical a nuestros días grandes. En pirotecnia son muchas las empresas que han trabajado con nosotros. En los últimos años, grandes del sector, como Turís, Mediterráneo o Tamarit han disparado en nuestra plaza, siendo alrededor de dos toneleras de pólvora las que han llenado de luz, color y ruido cada uno de nuestros corazones.

Con 2.000 ramos de flores y una tonelada de comida hemos demostrado la devoción hacia nuestra «Cheperudeta».

Una media se 150 comercios locales han colaborado con nosotros cada año en el llibret. En total, la cifra asciende a 7.500.

Por otro lado, 1.500 falleros de honor y otros tantos socios son las personas que, no estando tan vinculadas con la fiesta fallera, han contribuido con sus donativos al bien hacer de esta comisión. 

El arte ha estado presente en nuestra barriada, representado en 50 fallas grandes y 32 fallas infantiles, obra de alrededor de 10 artistas falleros diferentes, logrando 4 primeros premios en fallas infantiles, 1 en fallas grandes y numerosos galardones al mejor ninot indultat.

Se han experimentado muchos cambios generacionales, hemos compartido momentos inolvidables, como nacimientos, graduaciones, bodas, pero también días más tristes, donde hemos demostrado que somos una gran familia que se apoya para superarlos.

Aunque la sociedad y los tiempos cambien, siempre ha persistido la inquietud de todas las niñas y señoritas de nuestra falla por ostentar la máxima representación de la misma. 50 falleras mayores, 49 falleras mayores infantiles y 9 reinas del foc. Ellas han sido nuestro máximo exponente allí donde iban, siempre con una sonrisa y el orgullo de representar a su falla.

Por otro lado, 14 presidentes y una presidenta han sido los encargados de llevar todo el peso de la comisión a sus espaldas. 36 presidentes infantiles han acompañado a las falleras mayores infantiles en cada uno de los actos. Esa figura que en un principio era secundaria, se ha convertido en algo imprescindible hoy en día. La cifra total asciende a unos 25.000. Lo que podría ser un número insignificante representa 50 años de esfuerzo y dedicación por nuestra fiesta. ¡Gracias a los que lo han hecho posible! ¡Por 50 años más! ¡Viva la Falla Nuevo Buñol!

Con mucho cariño de dos falleros de la comisión, Estela y Miguel.

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