Este bulo surgió por primera vez el 19 de deiciembre de 2014 en un foro argelino, del que pasó directamente a Facebook en Argelia. El 24 de febrero fue traducido al inglés y dos días después al español. Desde entonces se ha compartido más de 800.000 veces a través de Facebook, Twitter e incluso Whatsapp.
En primer lugar, las naranjas no llevan sangre inyectada, pero aunque así fuese, su consumo no conllevaría la transmisión de la enfermedad, ya que el virus no puede sobrevivir fuera del cuerpo humano.
Y, cómo no, el ingenio de las redes sociales comienza a florecer con cientos de bromas al respecto.