Para la mayoría de las provincias el mes de marzo es un mes como otro cualquiera, repleto de días laborables con sus fines de semana, pero para Valencia es todo lo contrario. Marzo es un mes lleno de festividad y alegría por el trabajo realizado durante un año entero y poder dar la bienvenida a las Fallas. Para muchos valencianos es la “millor festa del món” y, para las escuelas, un recurso con un sinfín de posibilidades didácticas. En el presente artículo pretendo mostrar una alternativa para vivir las Fallas en los centros docentes desde otra perspectiva, aprendiendo. Un tema de tal calibre es necesario llevarlo a cabo mediante un proyecto que logra aplicar una diversidad de propuestas educativas que comparten unos mismos fundamentos teóricos de la psicología del aprendizaje. Además, consiste en un conjunto de actividades, organizadas y secuenciadas, de tal forma que al final se obtiene un resultado o producto determinado. Existen bases comunes a las distintas propuestas que se relacionan con los siguientes aspectos:
- Un aprendizaje participativo, activo y en cooperación.
- Una motivación e implicación de los alumnos/as.
- La globalidad del aprendizaje y la transversalidad de los contenidos.
- Un desarrollo de conocimientos declarativos e instrumentales.
- La relación con el contexto social en que tiene lugar el aprendizaje.
Como también saben, esta forma de enseñanza/aprendizaje ha de nacer del propio alumnado, pero como docentes tenemos un papel más que importante: nos convertirnos en el empujón necesario para que nuestro alumnado realice cosas inesperadas y maravillosas. Es fascinante que, durante el desarrollo de un proyecto, de preguntas tan simples como: ¿Qué fiesta se celebra en Valencia el mes de marzo?, ¿en qué consiste esta festividad?, ¿cuál fue su origen?, ¿cómo han llegado a representar lo que son hoy en día?, ¿qué materiales utilizan?, se pueda generar un proceso que pone en marcha numerosas capacidades, destrezas y habilidades en el alumnado; comenzando desde una investigación y contraste de información hasta desembocar en un diseño curricular que une a todos los componentes de la comunidad educativa: profesorado, alumnado y familias. Asimismo, aunque no lo creamos, se pueden englobar todas las áreas de conocimiento que conforman el currículum. Por ello os presento a continuación tan solo una lluvia de ideas que podéis realizar con cualquier festividad o tema que surja del propio día a día.
Como es oportuno, comenzaremos por la asignatura instrumental que nos ayuda a alcanzar el aprendizaje en el resto de áreas, Lengua Castellana y Literatura. Mediante el trabajo de la expresión escrita, a través de las críticas que componen el monumento de la falla, haciendo uso de la poesía y favoreciendo de este modo el pensamiento crítico, creatividad e ingenio del alumnado para su composición. Sin olvidarnos de nuestra lengua cooficial, el valenciano, que nos sirve para aprender esta cultura tan arraigada a nuestros días ,conociendo diferentes expresiones y vocabulario específico.
Con las Matemáticas podemos realizar problemas lógicos y cálculo enfocados a los ingredientes necesarios y cantidad específica para realizar un merienda típica, siendo la tradicional chocolatá y buñuelos. Así como la comparación de precios de la pintura, cantidad necesaria, entre otros, para decorar el monumento de la falla. En cuanto a la construcción y diseño de la falla nos centramos en el área de Educación Plástica, y a través de la Educación Musical podemos trabajar aspectos como el aprendizaje de música tradicional fallera (pasodobles, canciones populares, himnos) a partir del canto o de la interpretación instrumental que los propios alumnos pueden componer y desarrollar.
Para finalizar, trataré el área de Conocimiento del Medio, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales. Asignaturas más que importantes para llevar a cabo la primera fase del proyecto: la investigación. Tratando por un lado el ámbito social, la evolución del modelo de trajes valencianos, el origen de las fallas, la tradición musical, así como la vivencia de pertenecer a un casal fallero y por otro lado referido al ámbito natural a través de la construcción del monumento, los materiales utilizables (preferentemente reciclables), uso de maquinaria o instrumentos necesarios, posible contaminación, entre otros.
Sé que pensarán después de leer este artículo que es muy fácil hacer uso de este recurso tratándolo en líneas generales. Soy consciente del trabajo y esfuerzo que conlleva, pero no olvidemos que todo se compensa cuando vemos el interés y la emoción por aprender reflejada en la cara de nuestro alumnado. Eso no tiene precio. ¡Que paséis buenas Fallas!
Laia Broch Guerrero.
Magisterio Primaria.