El juez no ve indicios de delito en la organización de la popular fiesta.
El juzgado de Requena imputó al alcalde de Buñol, Joaquín Masmano en 2.014, tras la denuncia del Partido Popular de Buñol, en una causa por presunta prevaricación relacionada con la contratación de una empresa privada en el año 2013 para gestionar la venta de entradas de la fiesta de la Tomatina.
El juez ha estimado que se recomendó aumentar las medidas de seguridad, lo cual se consiguió con la venta de entradas. Además, según Las Provincias, el Ayuntamiento concedió a la empresa la venta de entradas sin sacarlo a concurso tras haber rechazado el encargo varias empresas.
Se trata de una cuestión administrativa, pero insuficiente para mantener la acusación de prevaricación. También se ha descartado que hubiera una amistad entre el ex alcalde Joaquín Masmano y la empresa encargada del evento.
Desestimado también que haya habido delito en la cesión de suelo para zona de acampada.
Así pues de la denuncia por parte del Partido Popular se descarta la prevaricación, y delitos de comercialización, publicidad y búsqueda de patrocinios a través de otra empresa.
