Aspectos a tener presentes antes de comprar una casa con inquilino

Cuando un individuo desea comprar una vivienda puede encontrarse la situación de que hay personas viviendo de alquiler en ella. En la mayoría de las ocasiones los vendedores no suelen ocultar este hecho, el cual puede ayudar al interesado a negociar el precio de venta a la baja.

Sin embargo, el que la casa esté habitada conlleva que entren en conflicto las obligaciones y los derechos tanto de los arrendatarios como del nuevo propietario. Por eso es recomendable seguir una serie de consejos, los cuales se mencionan a continuación.

¿Qué tengo que hacer para comprar una casa con inquilino?

A la hora de comprar una vivienda habitada por personas con un contrato de alquiler vigente, lo primero que tiene que hacer el interesado es preguntar al vendedor si estas han renunciado de forma expresa a sus derechos de adquisición preferente. La persona que vende la vivienda está obligada a comunicar al inquilino sus condiciones e intenciones de venta. Este último tendría la prioridad de adquirirla antes que nadie, incluso aunque ya hubiese sido comprada por un tercero.

Antes de llevar a cabo el abono de una señal es imprescindible pedir nota simple en el Registro de la Propiedad con el fin de averiguar la situación en la que se encuentra la vivienda que se desea comprar. Solo de este modo se podrá saber si el inmueble está libre de cargas, arrendamientos inscritos o gravámenes.

¿Cuál es la ventaja de comprar una vivienda con inquilino?

Sin duda alguna, comprar una casa en la que otra persona vive de alquiler puede llegar a ser una inversión segura, es decir, el hecho de que la vivienda disponga de un contrato de arrendamiento no debe suponer ningún inconveniente para la persona que la quiere comprar, sino más bien todo lo contrario, siempre que tenga claro que la adquiere como inversión.

En este caso, tanto el nuevo dueño del inmueble como los inquilinos saldrán beneficiados. Por un lado, el comprador consigue rentabilidad de manera inmediata por la transacción a través del cobro de las mensualidades, y por el otro lado, los arrendatarios podrán continuar viviendo en la casa hasta que su contrato de alquiler venza.

El nuevo dueño debe respetar el contrato de alquiler

Si el nuevo propietario desea ocupar la vivienda tras la firma, ha de saber que tiene que respetar la duración del contrato de alquiler, siempre que este se encuentre inscrito en el Registro de la Propiedad. En caso contrario, y si el arrendatario renuncia a sus derechos de adquisición preferente, este tendría que abandonar la casa en un plazo máximo de tres meses tras la comunicación de la venta.

En el peor de los casos el inquilino se podría negar a abandonar la vivienda voluntariamente tras cumplirse el plazo que disponía para ello. Si esto ocurriese, el nuevo propietario de la casa tendría que recurrir a la vía judicial para iniciar el procedimiento necesario para desahuciarlo. Con el fin de evitar este tipo de situaciones tan desagradables es fundamental que todas las partes lleguen a un acuerdo y lo cumplan posteriormente.

Javier Gázquez.
Experto en marketing ‘on line’.
Fundador de la web ‘blogtimista

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