Como no podía ser de otra forma, este mes de marzo vamos a hablar sobre autoras, libros que traten sobre mujeres o sobre el feminismo, en honor al trabajo realizado y a la lucha que todo ser humano debería luchar en su día a día, aunque de forma general, esta lucha recaiga en su mayor parte sobre las mujeres.
Para comenzar, me gustaría aclarar un aspecto sobre la palabra feminismo, ya que en los últimos tiempos parece que hay una campaña de desprestigio contra esta palabra que cada vez es más fuerte y da más miedo. Porque ser feminista, no es lo opuesto al machismo, el feminismo lo que pretende es la igualdad, sin discriminación de género. Tomando las palabras de Chimamanda, y respondiendo a la pregunta ¿Por qué no decir simplemente que crees en los derechos humanos o algo parecido?
<<Está claro que el feminismo forma parte de los derechos humanos en general, pero elegir la expresión genérica “derechos humanos” supone negar el problema específico y particular del género. Es una forma de fingir que no han sido las mujeres quienes se han visto excluidas durante siglos. […]Es justo que la solución al problema reconozca eso.>>
Así pues, comencemos con las recomendaciones, y por supuesto con la ya citada Chimamanda, con su versión escrita, de la conferencia TSDxEuston de 2012, Todos deberíamos ser feministas. Se trata de un librito que se lee en 20 minutos, pero que está plagado de ejemplos y experiencias que la propia autora ha vivido y sufrido en sus propias carnes. Una opción buena y rápida para esgrimir argumentos certeros a ciertos derechos, los cuales deberían darse por sentados en pleno siglo XXI.
<<La cultura no hace a la gente. La gente hace la cultura. Si es verdad que no forma parte de nuestra cultura el hecho de que las mujeres sean seres humanos de pleno derecho, entonces podemos y debemos cambiar nuestra cultura.>>
Vamos a continuar con una recopilación de escritos, de la mano de Elvira Lindo. Se trata del libro 30 maneras de quitarse el sombrero. Con una prosa ágil y certera, la autora hace hincapié en algunas anécdotas en las que las diferentes autoras han actuado de un modo ejemplar, aunque no siempre “esperado”.
El siguiente libro lo ha escrito Leticia Dolera, bajo el nombre de Morder la manzana. Un libro muy recomendado que habla de todos los tópicos y típicos comportamientos en los que todas las mujeres y hombres nos hemos visto partícipes, muchas veces sin ni siquiera darnos cuenta. Escrito con una lengua muy clara y afilada, va haciendo un repaso de situaciones que la propia autora ha experimentado y cómo, en su día a día ha ido poniendo nombre a estas escenas y analizándolas de forma crítica.
<<Imagínate una pirámide. Esa pirámide representa el machismo. En su cima se encuentran la violencia y los asesinatos machistas. […]Pues bien, en la parte inferior de esta pirámide repulsiva en cuya cima está la muerte, se encuentran los micromachismos, sosteniéndola>>.
Como en la mayoría de libros que acabamos de comentar, siempre aparece una idea común. Y es que la educación es un factor importantísimo para acabar con el machismo y los estereotipos de género. Por ello, también vamos a recomendar Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes, aunque con el matiz de que no sólo es para niñas, sino también para niños. En estos libros, porque tiene primera y segunda parte, podemos disfrutar de biografías de una página, seguida de un retrato-ilustración, de todas las mujeres, de diferentes épocas, que se han ganado la admiración.
La última apuesta es para No es país para coños, de Diana López Varela. En su libro, como en los citados anteriormente, se escribe de forma relajada y clara, evitando el tono ensayístico tedioso. Esta obra es un conjunto de pensamientos y experiencias, que anteriormente ya difundió en su blog Suspenso en religión, el cual en 2013 tuvo mucha repercusión con el artículo “Mi coño”, en respuesta al Anteproyecto de Ley Orgánica para la Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada, obra de Alberto Ruiz-Gallardón. Así pues, nos encontramos un libro que intenta ahondar en los motivos por los que todos, tanto mujeres como hombres, debemos defender el feminismo.
Nos despedimos hasta el próximo mes con una frase inspiradora de la autora de Frankenstein, Mary Shelley: <<Cuidado, pues no tengo miedo, y por lo tanto soy poderosa>>.
Biblioteca Municipal
Amante del papel
