El pasado viernes 16 de octubre se presentó, en la Biblioteca Pública de Buñol, Biografía vivencial de una caminante, el nuevo libro de Celia Tejedor, la autora de Remedios Olvidados, su primer trabajo. En esta ocasión Celia se aleja un poco de la temática de su anterior libro, pues esta vez no estamos ante un manual de remedios tradicionales, no se trata de un libro sobre plantas medicinales y medicina natural, sino que Celia nos sorprende con un libro a modo de biografía en el que relata su vida desde su más tierna infancia hasta la actualidad.
El propio título de este libro ya nos avisa de que se trata de las memorias de la autora. Sin embargo no nos encontramos ante una autobiografía al uso, como ya nos sugiere el mismo prólogo al avisarnos que la intención de la autora es ir más allá. En este caso Celia decide plantear los recuerdos e historias que han conformado su vida, tanto los buenos como los menos venturosos, en paralelo a su camino de transformación, es decir a sus intentos de descubrir cual es su lugar en el mundo, y a su propia realización personal, haciendo así un paralelismo entre su historia personal y su historia espiritual. De este modo la propia autora es la que nos presenta el libro como un paso más de su camino, como un trabajo de auto-observación cuando dice: “para mí este libro es como abrir la puerta de mi alma, dando lo mejor, sin buscar reconocimientos, ni aprobaciones…”. Al mismo tiempo Celia refuerza su historia con numerosas fotografías pertenecientes a su archivo personal que abarcan todas las etapas de su vida y acompañan a los relatos.
Respecto a la historia, y sin querer desvelar mucho, diremos tan solo que está compuesta de apasionantes minirelatos, como el viaje a Sudamérica al que dedica unos capítulos o su lucha por tener una vida mejor en los inicios de su madurez. Pero si vemos más allá descubriremos como principalmente en este libro encontramos una historia que oscila entre los crudos detalles de su infancia, que hacen que se nos encoja el estómago, hasta los momentos más bonito de su vida, cuando muestra el amor que siente por sus hijos o por su nieto. Todo ello narrado desde su propia perspectiva y haciendo patente sus emociones de las que se desprende, sobretodo una alegría y un optimismo innato.
Beatriz Ginés Fuster
Licenciada en Hª del Arte
Amparo Gómez Pérez
Licenciada en Humanidades