Más de 20.000 personas participaron en la batalla más divertida del año
Redacción.- A las 11h sonaba la carcasa que anunciaba el inicio de «La Tomatina» de Buñol. El primero de los camiones hacía su entrada en la Plaza del Pueblo. La gente vibraba y pedía a voz en grito «tomate». Las dos jornadas previas habían amenzado la fiesta, pero finalmente la gota fría se marchó y dejó paso a un día espléndido.
Con la entrada del camión en la Plaza -punto neurálgico de la fiesta- comenzó otra lluvia: la de tomates. Se repartieron entre los 7 camiones que salieron, un total de 145.000 kilos de esta hortaliza, que sirvió de munición para los más de 20.000 participantes de esta 74 edición.
La gente se divertía, reía, se lo pasaba en grande, mientras los 6 camiones que realizaban el recorrido habitual seguían repartiendo tomate. Otro camión, un séptimo, partió de la calle San Pedro para repartir tomate entre los participantes que se agolpaban en la Avenida País Valenciano y en la Plaza Layana y de esta manera, nadie se quedó sin su munición y todos acabaron teñidos de rojo.
Hay que destacar que no se produjeron incidentes de gravedad durante el desarrollo de la fiesta, gracias a los cientos de efectivos de seguridad que velaron por ello. Además, los voluntarios que van abajo de los camiones para evitar percances y para apartar a la gente y que no corra peligro, completaron una magnífica labor.
Una hora más tarde concluyó la fiesta. Fue el momento en el que los operarios y brigada del Ayuntamiento, junto a los vecinos y vecinas de Buñol comenzaron a limpar tras la batalla. En unas horas la localidad se quedó como si allí no hubiese pasado absolutamente nada de nada. Y luego, todos a descansar.
Este año, según ha informado el consistorio, se ha experimentado un repunte de visitantes a La Tomatina provenientes del este de Europa, concretamente de Rusia, que se suman a la habitual presencia de turistas australianos y asiáticos.
También destaca la «notable» presencia de visitantes nacionales y de la Comunitat, aunque por contra han disminuido los turistas ingleses. No obstante, la alcaldesa de la localidad, Juncal Carrascosa, ha hecho un balance «muy equilibrado» de los visitantes.
En este sentido, el consistorio se ha mostrado «especialmente contento» con las entradas que se han puesto a disposición de los vecinos de la localidad, ya que «se han repartido todas». Así, alrededor de 9.000 buñoleros y buñoleras han podido disfrutar de la fiesta de la Tomatina, un síntoma que según la alcaldesa «quiere decir que se está recuperando la fiesta para el disfrute de la gente del pueblo, que era uno de los principales objetivos a la hora de limitar el aforo de la Tomatina«.
«Queremos que la gente de fuera disfrute, pero sobre todo que los buñoleros y buñoleras vuelvan a participar con gusto en su fiesta, algo que en los últimos años es algo complicado«, ha reconocido.
Según la primera edil, en esta edición se ha experimentado una bajada en la venta de entradas individuales, no así en las de turoperadoras. La pérdida de aforo, según Carrascosa, se ha debido al temporal de lluvias de los últimos días «que ha hecho que algunos no se hayan decidido a venir«.
Aquí os dejamos las mejores imágenes de La Tomatina 2019, gracias a David Avilés:
