El próximo mes de mayo, se cumplirá un año de las elecciones locales y autonómicas, es pues pertinente hacer un balance de la gestión de quienes fueron elegidos para gobernar en los municipios y en la comunidad autonómica.
La dura crisis económica marcó los programas electorales. En el caso de Buñol, todos los partidos que concurrieron a las elecciones acentuaron en gran medida sus programas en materia de empleo y desarrollo económico.
El resultado electoral determinó un gobierno compuesto por cuatro partidos políticos y acordar un programa de gobierno, en el que las políticas de empleo salieron nuevamente acentuadas. Transcurrido casi un año, la situación laboral de Buñol, ha cambiado poco respecto a la que se encontró el nuevo gobierno municipal. El paro se ha reducido en tan solo un 6%, únicamente con éste dato se podría llegar a la conclusión que el gobierno municipal no esta esforzándose lo suficiente en la lucha contra el desempleo.
Sería una conclusión errónea y torticera minusvalorar el esfuerzo del gobierno municipal en materia de empleo ya que las políticas de empleo son competencia del gobierno de la nación y de los gobiernos autonómicos, excluyendo a los ayuntamientos de las competencias en materia de empleo. No obstante la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local (Ley 7/1985, de 2 de abril), si bien los poderes públicos locales no tienen encomendadas directamente funciones en materia de empleo ni de promoción económica, extienden su actuación más allá de lo que son sus competencias propias aprovechando la regulación flexible de la ley. El resultado no es otro que una delicada situación financiera derivada de la no compensación por el desarrollo de funciones que no tienen directamente encomendadas (Perdigó y Plandiura 2002:168) o, en otros casos, la dependencia de subvenciones y ayudas procedentes de niveles superiores de gobierno.
El marco legislativo nos condiciona la política local y es el que debemos de tener en cuenta a la hora de tratar de desarrollar políticas de empleo a nivel local. Políticas de empleo que pasan ineludiblemente por la financiación del gobierno autonómico y/o del estado español.
A finales de la pasada legislatura se alcanzó entre todas las fuerzas políticas presentes en el consistorio municipal y los sindicatos CCOO y UGT, un pacto por el empleo que desembocó en un Plan de Empleo Local en el que participaron una parte importante de las asociaciones de la localidad. Un gran esfuerzo de participación que debe de tener continuidad dentro de las nuevas políticas de empleo que ha emprendido el actual gobierno autonómico y en particular la Secretaria Autonómica de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo.
Desde el gobierno valenciano se pretende reactivar Los Pactos Territoriales por el Empleo (PTE) que responden a una línea de trabajo de las instituciones europeas. En este sentido, aquellos pactos locales de empleo que alcanzan el reconocimiento de PTE se distinguen por gozar del apoyo financiero de fondos europeos, un apoyo acompañado de la cofinanciación por parte de otras administraciones. Ahí radica la importancia del reconocimiento, que en el caso valenciano se alcanza a través de la suscripción de un convenio de colaboración entre la entidad gestora del Pacto Territorial, de un lado, y la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo. o bien el SERVEF, de otro. (Juan R. Gallego Bono y Josep V. Pitxer i Campos).
Una de las mayores exigencias de la normativa comunitaria en materia de apoyar financieramente los PTE requiere de la participación de las administraciones públicas y entidades privadas a diferentes escalas, asociaciones, centros de investigación y agentes sociales del territorio. Y en un grado muy intenso.
En conclusión, si en Buñol queremos hacer políticas de empleo eficaces en el objetivo de reducir en gran medida el volumen de desempleados debemos de reactivar la participación social para conseguir un Pacto Territorial de Empleo con recursos económicos que podremos conseguir por medio de un convenio con la Conselleria o el SERVEF.
Emilio Lamas Galarza.
