Visitando un día el Museo de Bellas Artes San Pío V, de Valencia, vimos un lienzo con un retrato de dos militares. En la base de su marco podía leerse la siguiente inscripción: «José Díaz, natural de Buñol, guardia en funciones de cabo, del Real Cuerpo de Alabarderos y Francisco Tourán, guardia alabardero, natural de Valencia, defendieron el palacio y a la Reina de España, Dª Isabel II y a su augusta hermana, Dª María Luisa Fernanda, en la memorable noche del 7 de Octubre de 1.841».
En ese momento desconocíamos la existencia de este personaje buñolero y, años después, cuando surge el proyecto de este libro, comenzamos a investigar en Buñol y, en honor a la verdad, la información obtenida fue prácticamente nula.
José Díaz es el personaje sentado. Obsérvese que ambos alabarderos reales ostentan sobre su pecho la Cruz Laureada de San Fernando, la más alta condecoración militar, que sólo se concede por hechos heroicos de armas y, frecuentemente, a título póstumo. A falta de otros datos, cabe suponer que les sería concedida por el hecho narrado en el cuadro y, de ser así, no cabe duda que tendrían una actuación destacada y heroica en defensa de la Reina. Esto también explicaría el hecho de que una institución como la Diputación Provincial de Valencia, un mes después de los hechos de palacio, encargase el retrato de los dos alabarderos a Bernardo López Piquer, un prestigioso pintor valenciano de la época, para situarlo en el salón de sesiones de dicha institución. Se sabe que hay una copia exacta, del mismo pintor, en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid.
En nuestra primera edición de 2011 aparece nuestro personaje como José Díaz Coll. Ocurre que, en el texto del lienzo que hemos citado, no consta el segundo apellido y le aplicamos uno erróneo –luego explicaremos por qué–. Debido a ese error no nos fue posible obtener información del Archivo General Militar de Segovia. Tampoco nos pudieron facilitar más datos los descendientes directos del personaje que, incluso, daban por bueno el segundo apellido (Coll). Después descubrimos otra fuente de datos: el libro «Buñol, sus gentes y su historia» (1996), de Emilio Estellés Zanón, que dice: «…el 7 de abril de 1841, el cabo José Díaz Coll «Pucha», a las órdenes del Coronel Dulce, y dieciocho Alabarderos reales, abortaron el plan de secuestro de la reina Isabel II». Aquí hay dos errores: el segundo apellido era Masmano, no Coll, y fue el 7 de octubre, no de abril.
Investigaciones recientes en el archivo parroquial de Buñol nos han aportado más datos. Efectivamente, hay un registro de nacimiento de un José Díaz Coll, nacido en 1839, siendo esta, probablemente, la fuente que utilizó Estellés para su libro. Al parecer no advirtió que este nacimiento se produjo dos años antes de la defensa de palacio, en la que participó nuestro personaje. Hay registrado otro José Díaz Pallás, nacido en 1899, es decir, cincuenta y nueve años después de los hechos de palacio. Por fin aparece registrado en 1789 un José Díaz Masmano, hijo de Francisco Díaz Sáez «Pucha» y de Mariana Masmano Martínez. Este sí que es nuestro personaje y ello significa que, cuando participó en la defensa de palacio, tenía cincuenta y dos años.
En la imagen del grupo de alabarderos puede observarse que Díaz (fila de arriba, segundo por la izquierda) y Tourán (misma fila, primero por la derecha) ya andan por la cincuentena.
Sobre la Cruz Laureada de San Fernando que los dos alabarderos ostentan en el retrato, aventurábamos, en la primera edición, la hipótesis de que ambos hubiesen tenido una destacada y heroica actuación en la defensa de palacio. También decíamos que tan alta condecoración podría haber sido lo que movió a las autoridades valencianas a encargar dicho retrato. Lo cierto de todo ello, según lo investigado posteriormente es que, efectivamente, por Real Orden de 28 de diciembre de 1841, les fue concedida la citada condecoración a título personal a los veinte alabarderos por haber evitado, con su heroica defensa, la toma de palacio y el secuestro de la Reina. En cuanto al retrato de los dos alabarderos, encargado por la Diputación de Valencia, cabe atribuirlo a que ambos eran valencianos y habían participado en un hecho de armas de gran resonancia nacional.
Subsanado el error del segundo apellido, hemos tenido acceso a otras fuentes que nos crearon alguna duda respecto a los rangos militares de los dos alabarderos valencianos. El lienzo de Bernardo López Piquer del Museo San Pío V de Valencia, realizado un mes después de los hechos, menciona a ambos como «José Díaz, Guardia, en funciones de Cabo, natural de Buñol… y Francisco Tourán, Guardia Alabardero natural de Valencia…». Por otra parte, en el inventario del Museo Lázaro Galdiano de Madrid, donde hay una copia del cuadro, realizada por el mismo pintor, los describe así: «El que está sentado [Díaz] viste uniforme de Teniente del Real Cuerpo de Alabarderos, sosteniendo el bicornio sobre sus rodillas. Estrecha la mano a su compañero [Tourán], Subteniente, que se envuelve en una capa»». La verdad –al menos la reflejada por el pintor en los uniformes– es esta: la charretera en el hombro derecho identifica al teniente y en el hombro izquierdo al subteniente y, quizá también, al alférez; el capitán las lleva en ambos hombros. Por último, en un listado del Ministerio de la Guerra –y por tanto el documento más fiable– fechado el 10 de octubre de 1841, tres días después de los hechos, los menciona como teniente a José Díaz y alférez a Francisco Tourán. Nos quedamos, pues, con estos rangos militares. Curiosamente, en ninguna fuente consultada aparecen los segundos apellidos.
Para esta segunda edición disponemos de más datos. En documentos recientemente consultados, donde ya constan los segundos apellidos, nuestro paisano aparece como Marmano. Obviamente se trata de un error en la grafía de Masmano, al escribir «r» en lugar de «s». No nos cabe duda alguna, tratándose de un apellido tan común en Buñol.
Pero veamos un resumen de la carrera militar de José. Ingresó en el ejército en 1808 como soldado del Regimiento de Saboya y pronto entró en combate contra los franceses en Cataluña y en el sitio de Valencia. Fue hecho prisionero en ambos frentes y logró fugarse en las dos ocasiones. Terminada la guerra, en 1815 pasó al Cuerpo de Carabineros Reales, donde ascendió a cabo. En 1825 asciende a sargento segundo e ingresa en el Real Cuerpo de Alabarderos, donde en 1835 asciende a teniente de Infantería y en 1840 acompañó a los reyes en su viaje a Barcelona. El año siguiente, 1841, sería el de la defensa de palacio. Se le concedió el retiro en 1852, siendo sargento segundo de Alabarderos y teniente de Infantería.
Nos ha sido imposible datar el matrimonio y defunción de José Díaz. Sus descendientes desconocen estos datos y, por otra parte, no están registrados en los archivos parroquiales de Buñol, ya que ambos hechos, supuestamente, debieron producirse en Madrid.
Terminamos con unos datos curiosos sobre José Díaz Masmano «Pucha», nuestro personaje, que han ido apareciendo durante mis tareas de investigación.
El Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia nos ha facilitado la siguiente información del lienzo: «Autor: Bernardo López Piquer. Los alabarderos José Díaz y Francisco Tourán (o Torán). Óleo sobre lienzo, 140,2 x 102,7 cm., encargado por la Diputación de Valencia al pintor, el 29 de Noviembre de 1.841, por 9.000 reales de vellón. Concluido en Enero de 1.842, fue situado en el Salón de Sesiones. En 1.844 fue depositado en el salón de retratos del Museo Provincial» [actual Museo de Bellas Artes San Pío V].
En la «Historia de España» (Planeta, 1988), de 12 tomos, en el tomo 9 se reproduce el lienzo de López Piquer a toda página y se identifica a ambos alabarderos como los generales Espartero y Maroto. Y el pie de la imagen dice: «Con toda discreción, esta imagen deja claro cuál de los dos generales es el vencedor». O sea, que nuestro paisano, sentado, es el general Maroto, el perdedor.
Un error similar encontramos en el «Diccionario Enciclopédico Salvat» (1964) de 12 tomos. En la entrada Maroto (General), hay un primer plano de la cabeza del general, en blanco y negro. Como puede verse en la imagen, es un fragmento-copia del lienzo del Museo San Pío V. Obviamente es la cabeza de José Díaz.
Fuente de imágenes:
– La del lienzo-retrato, cedida por el Museo de Bellas Artes San pío V de Valencia.
– La del grupo de alabarderos, cedida por el Archivo del Congreso de los Diputados.
Fuente de datos:
– IHYCM (Instituto de Historia y Cultura Militar).
– Archivo Parroquial de Buñol.
Del libro «La Villa de Buñol en el tiempo» (2ª edición – 2022) (Con permiso de su autor)
Nota del autor.- En la revista del pasado septiembre, y firmada por Miguel Galán Merino, apareció una interesante reseña sobre José Díaz. Ocurre que yo ya tenía previsto enviar este personaje a la revista. Ante esa coincidencia he dudado en hacerlo, pero finalmente lo envío porque pienso que José Díaz merece algo más que una reseña. Lo nuestro es una semblanza del personaje, con información amplia y documentada, obtenida tras larga y laboriosa investigación. En ningún caso trato de enmendar la plana a Galán. Faltaría más.
Juan Simón Lahuerta
Buñolerómano
Vaya, qué casualidad! Gracias a Miguel Galán, ¿no? que os dio el apellido que no sabiais… Vaya justificación de risa…
¿Sus descendientes no conocen estos datos? Es que vosotros no sabéis quienes son sus descendientes, podéis conocer solo a los descendientes de sus hermanos…
El artículo lo firma Juan Simón y apareció en la revista AsíesBuñol Magazine. Si crees que tienes información relevante al respecto, puedes contactar con él. Un saludo.