¿Cuándo debo ir a urgencias durante el embarazo?

  • Especialistas del Hospital de Manises han elaborado un listado con los principales riesgos durante el embarazo

  • Aunque en la mayoría de los casos no suelen ser graves, las mamás y papás deben estar alerta por si surgen complicaciones inesperadas

Cada embarazo es un camino distinto y cada cuerpo responde de manera diferente durante el proceso. Las molestias en el embarazo son muy comunes y varían según cada mujer. En la mayor parte de los embarazos, todo suele transcurrir de forma normal y sin complicaciones. Sin embargo, hay situaciones que pueden alarmar a los padres que, ante la duda acaban acudiendo a urgencias por temor a las complicaciones. En otras ocasiones, por miedo o por vergüenza de que el médico diga que no es nada, deciden quedarse en casa y no acuden al hospital, ante lo que los profesionales del Hospital de Manises aconsejan que “es mucho mejor acercarse a los servicios hospitalarios de urgencias para descartar posibles complicaciones”. En este sentido, hay ciertas ocasiones en las que consultar a un especialista médico es algo necesario y que conviene que los padres las conozcan. Por esto, especialistas del Hospital de Manises han elaborado un listado con los principales riesgos durante el embarazo.

Según el doctor Fernando Gil Raga, Jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital de Manises, hay algunas causas que son mucho más comunes que otras y por las que el Hospital suele registrar más consultas. Entre ellas se encuentran:

  1. Sangrado: Según el doctor Fernando Gil Raga, “es una de las urgencias más comunes durante cualquier etapa del embarazo, siendo especialmente común durante el primer trimestre, pues alrededor del 20% de las embarazadas tienen algún tipo de sangrado en este tiempo”. Sin embargo, los expertos coinciden en que, ante cualquier mancha, se recurra a la matrona, sobre todo durante el segundo y tercer trimestre de la gestación.
  2. Dolores abdominales o pélvicos: En la mayoría de los casos, suele ser un dolor que se minimiza guardando reposo durante un tiempo. Sin embargo, tal y como indica el doctor Gil Raga, “en el caso de que esto no ocurra, lo más aconsejable es acudir a la matrona para evitar complicaciones”.
  3. Contracciones uterinas: Es normal sentir algunas contracciones ya que el útero se va preparando durante el transcurso de la gestación. Pero se convierten en algo urgente si son muy intensas o se convierten en frecuentes. La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia explica que “hay que diferenciar entre contracciones preparatorias que tienen un patrón irregular, de las que señalan el establecimiento del trabajo de parto, que suelen ser más frecuentes y regulares, suceden cada pocos minutos y no cesan en varias horas”. Por eso, en cualquier caso, lo ideal es consultar con un profesional médico que indicará si entra dentro de lo normal o supone una amenaza de parto prematuro.

Existen otro tipo de contratiempos que también constituyen una consulta urgente en muchas ocasiones. En este segundo grupo se encuentran:

  1. Fiebre Alta: Si la temperatura aumenta más de 38ºC sin una razón aparente, es importante consultar con su matrona ya que puede ser indicativo de alguna infección que sea un riesgo para el embarazo.
  2. Ausencia de movimientos fetales: Es importante que la mamá sepa cómo y cuándo se mueve el bebé a lo largo de la gestación, ya que de esta forma puede saber si está creciendo correctamente. Es normal que los movimientos de tu bebé tiendan a disminuir a medida que se acerca la fecha de parto ya que el bebé cada vez tiene menos espacio para moverse. Sin embargo, “si la mamá nota que los movimientos paran de forma brusca o no lo siente en 12 horas, hay que consultar con la matrona”, asegura el doctor Gil Raga.
  3. Vómitos intensos: Los vómitos y náuseas en el embarazo son bastante normales, sobre todo desde las primeras semanas hasta el segundo trimestre. Pero lo que no es normal es cuando son muy intensos y repetidos, ya que pueden derivar en una pérdida importante de peso y deshidratación. Es lo que se denomina hiperémesis gravídica y se suele tratar mediante la reposición hídrica y la administración de fármacos antieméticos, indicados para impedir el vómito.
  4. Pérdida de líquido vaginal: Es muy fácil confundir la pérdida de líquido vaginal y líquido amniótico con el flujo. Por eso es importante que, sobre todo a partir del segundo trimestre, este tipo de pérdidas se controlen con mayor exhaustividad, por si se produjera una rotura de la bolsa, que podría derivar en un parto prematuro. Independientemente de esto, el doctor Gil Raga, recomienda que “ante la mínima duda y aunque el goteo sea pequeño, es bueno que la madre acuda a la matrona para recibir un correcto diagnóstico”.
  5. Dolor de cabeza constante: Si es algo que remite con analgésicos no revierte mayor gravedad, sin embargo, si la mamá nota que el dolor es frecuente e intenso, debe consultar cuanto antes al médico, ya que se puede tratar “del aumento de la presión sanguínea, teniendo que descartar hipertensión arterial o preeclampsia”, puntualiza el doctor Gil Raga, del Hospital de Manises. Aunque hay que prestarle atención durante todo el embarazo, sobre todo hay que estar atento en la segunda mitad del embarazo, que es cuando hay más riesgo de que aumente la presión arterial.
  6. Golpes o accidentes: Hay causas lógicas que provocan las caídas. Por un lado, el aumento del abdomen altera el centro de gravedad de la mujer, lo que la hace más inestable. Además, la hormona que provoca que la pelvis aumente su diámetro, la relaxina, también actúa sobre el resto de articulaciones haciéndolas más laxas.
  7. Varices o hemorroides dolorosas: El volumen sanguíneo aumenta durante el embarazo, lo que provoca una complicación del retorno venoso, sobre todo si se pasa mucho tiempo de pie. Una de las consecuencias más comunes en este tiempo son las varices, venas dilatadas que pueden causar dolor y molestias. Aunque es algo muy común durante la gestación y el puerperio, hay que vigilarlas por si se inflaman o duelen. Hay que prestar especial atención también a las hemorroides, que no son otra cosa que varices en la zona rectal. En palabras del doctor Fernando Gil Raga, “aunque en general no son problemas graves ni preocupantes, sí que debe consultar con la matrona cuando la paciente con hemorroides sienta dolores súbitos, ya que puede ir asociado a una trombosis”.

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