Decoración: empieza por el suelo

Todas las casas siguen un estilo y una decoración única. Quienes la habiten, el sitio donde esté ubicada y el presupuesto, definirán cómo lucirá y que características tendrá. El suelo de las casas, corre por el mismo camino.

Existen diversos tipos de suelo que se adaptan perfectamente a las necesidades de cada uno. El desarrollo de nuevos materiales es lo que ha llevado a muchos a reformar su vivienda para adoptar el suelo que más les gusta y que más se acerque al estilo de su hogar.

Madera

Es el tipo de material que más posibilidades ofrece debido a la gran variedad que existe. La calidez de un buen parquet o de una tarima flotante, otorgan al espacio un aire elegante y confortable. Además, son suelos muy resistentes y bastante fáciles de mantener, al contrario de lo que se piensa.

Dentro de los suelos de madera podemos encontrar variantes dependiendo del tipo de madera que se utilice para su fabricación. La dureza y resistencia del mismo variará en función del tipo de madera.

En el mercado también se pueden encontrar suelos vinílicos o imitación de madera. Este tipo de suelo no suele ser de alta calidad, pero puede imitar el suelo de madera. Son resistentes y se limpian con facilidad. Aun así, las diferencias con respecto a los suelos de madera natural son notables.

Barro

Se trata de un suelo hecho a base de baldosas de tierra cocida. Este suelo es muy típico de la zona del Mediterráneo debido a que, por su forma de fabricación, resulta muy fresco en verano.

Es un suelo fácil de limpiar y se adapta perfectamente a cualquier estancia. Sus acabados suelen ser a base de barniz y esmaltes que evitan la porosidad de la baldosa, convirtiéndose así en los más utilizados para zonas con cambios climáticos frecuentes.

Moqueta

La moqueta es un tipo de suelo que se suele utilizar en los lugares fríos. Su función base es disminuir las corrientes frías convirtiéndose así en el aislante de los suelos en zonas frías por excelencia.

La limpieza de este tipo de suelos debe realizarse mediante aspiradores, aunque las manchas con líquidos son más difíciles de quitar. No es recomendable para zonas en las que el polvo o la arena se puedan acumular.

Cemento

Los suelos de cemento, microcemento u hormigón se utilizan más en la actualidad debido a las tendencias minimalistas. Son los típicos que se utilizan en espacios amplios, áreas industriales y zonas por las que circulan muchas personas.

Existen diferentes tipos de acabados, aunque las características básicas de este tipo de suelo son la resistencia, la durabilidad y la frialdad. Es por esta razón que son utilizados en ambientes modernos y donde el clima puede llegar a alcanzar altas temperaturas.

Javier Gázquez.
Experto en marketing ‘on line’.
Fundador de la web ‘blogtimista’

 

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