Desde la Concejalía de Bienestar Social se advierte de que en la situación de crisis actual siguen siendo necesarias este tipo de acciones solidarias
Con la colaboración de varias familias solidarias de Buñol, y la Red de Solidaridad Popular, la Concejalía de Bienestar social está realizando la entrega de juguetes a familias de la localidad afectadas por la crisis que como consecuencia de esta, sufren situaciones de paro y por tanto de bajos ingresos. La acción busca que en Buñol ningún niño y ninguna niña tenga que pasar la fiesta de los Reyes Magos sin tener su juguete. La Concejalía lanzó la iniciativa para cubrir esta demanda social de las familias afectadas por la crisis. El reparto de los juguetes se lleva a cabo desde el pasado 30 de diciembre hasta hoy, Noche de Reyes. Esta iniciativa también pretende facilitar el derecho de las niñas y niños al juego y a los juguetes como instrumentos fundamentales de su desarrollo emocional, cognitivo y social.
Desde la Concejalía de Bienestar Social se advierte de que «en la situación de crisis actual siguen siendo necesarias este tipo de acciones solidarias, pero que vamos a seguir trabajando desde el Ayuntamiento para que las familias puedan volver a trabajar y reclamar a los gobiernos español y de la Unión Europea el fin de las políticas de ajustes y recortes que tanto sufre la mayoría social».
El concejal de Bienestar Social Carlos Xerri recuerda que,”la solidaridad, siendo necesaria, debe ser complementaria de eficaces políticas de empleo y justicia social que desde la Concejalía de Bienestar Social y el gobierno municipal exigimos. Nadie quiere ser usuario de este tipo de ayuda de por vida, pues el derecho a un trabajo digno y a una independencia económica está en el horizonte de muchos de nuestros usuarios. Pero mientras exista la posibilidad de que un niño o una niña no tenga la posibilidad de disfrutar de un juguete por motivos económicos, seguirán siendo necesarias este tipo de iniciativas».
Creo que desde todos los ámbitos debemos denunciar que las penurias y precariedades que sufren demasiadas familias trabajadoras está motivada por la estructura económica capitalista, que en su versión neoliberal es incapaz de dar trabajo a todas las personas en edad de trabajar y que cuando contrata trabajadores lo está haciendo en un régimen de temporalidad, precariedad y bajos salarios que no permite acceder a unas condiciones de vida dignas y con independencia. Si el capitalismo es ya incapaz de atender las necesidades humanas vayamos construyendo instrumentos sociales y públicos que asegure el trabajo digno para conseguir normalizar la vida de las personas.