El Veteranos Buñol encajó tres goles a balón parado en sendos descuidos, aunque logró al menos salvar un importante empate a 3 frente a un rival directo.
Vaya por delante que el Paterna, equipo que visitaba el pasado domingo por la mañana el Beltrán Báguena, va a ser uno de los equipos que va a estar arriba luchando por la liga hasta el final. El partido servía también para saber si el Buñol iba a tener capacidad para dar el nivel frente a un rival tan potente. Y así fue. Porque, en términos generales, el Buñol hizo un gran partido y al final el sabor de boca fue más bien agridulce, ya que dio la sensación de que la victoria hubiera sido lo más justo.
Tampoco se puede decir que el Veteranos fuera claramente superior. De hecho, la igualdad fue la tónica general del encuentro, si bien cada equipo tuvo sus momentos. El inicio del partido fue para los visitantes. En los primeros 20 minutos el Paterna salió con las ideas más claras, ahogando la salida del balón del Buñol con una presión arriba asfixiante. El Buñol no era capaz de jugar el balón, se sentía incómodo en el terreno de juego. Para colmo, en el minuto 12, en un córner botado por el Paterna, Quique cabeceaba hacia atrás en el primer palo, despistando a Lincoln y Rubén Calero anotaba a placer el primero.
El Buñol pasó los peores minutos, el gol tan tempranero había sido un mazazo, pero lejos de hundirse, el equipo reaccionó y comenzó a volcarse hacia el campo del Paterna. Vega y Nelo tuvieron el empate en sendos cabezazos a la salida de un córner, pero fue Aquila quien logró perforar la portería rival en el minuto 24, tras una gran jugada de Héctor y Fran. La calma volvía a los buñolenses, que seguían, ahora sí, dominando el partido, pero cada contraataque del Paterna era peligrosísimo. En el minuto 30, Héctor es objeto de penalti y Aquila consuma la remontada.
Todo parecía ponerse de cara para el Veteranos, pero solo 10 minutos después, el Paterna saca un córner, la defensa despeja, el rechace le cae a un jugador visitante, que centra para que Iván Belenguer rompa el fuera de juego y remate completamente solo el empate a 2. Otro fallo defensivo a balón parado que dejaba al Buñol con cara de tonto.
Tras el descanso el partido comenzó con la misma intensidad del inicio, con poco fútbol, mucha lucha y tensión, hasta que el Paterna logró enlazar un par de córners y una falta al borde lateral del área, que se convertiría en el tercero en el minuto 58, tras un disparo potente que el delantero Juan Manuel Rodríguez rozaba lo justo para desviar hacia la portería de un Licoln que nada pudo hacer.
El partido se puso entonces complicado para el Buñol, pues el Paterna es un equipo con mucha experiencia, y se dedicó a dificultar la fluidez del encuentro, con contínuas faltas, protestas, pérdidas de tiempo, etc. No obstante, el esfuerzo físico visitante iba haciendo mella, y esta vez el Buñol contaba con casi toda la plantilla, hasta 6 cambios en el banquillo, y con las ganas de sacar algo positivo del choque. Y en una jugada de coraje y ganas, con una gran salida de Sean y algún que otro rebote, Rumbo se plantó solo ante el portero para batirlo con una extraordinaria cuchara al más puro estilo Raúl (el del Madrid). Era el minuto 76, y desde entonces pareció que el Veteranos Buñol jugaba con una marcha más. Sean, Rumbo y Tiri tuvieron en los últimos minutos ocasiones claras para haber logrado un resultado más positivo.
Al final, haber salvado al menos un punto frente a un rival directo tras un partido de tanto nivel futbolístico dejó cierta satisfacción, pero a la vez la sensación era que el Paterna se había escapado vivo. El inesperado pinchazo del Aladaya frente al Alaquás hace que la jornada sea bastante positiva, y que el Veteranos Buñol siga líder, aunque con un partido más. La semana que viene, otro partido de altos vuelos, la visita al campo del actual campeón, el On the rocks, que le arrebató la liga a los nuestros en la última jornada la temporada pasada y que este año sigue invicto.