El equipo buñolense vención por un claro 1-4 en un partido que hubo que trabajar de principio a fin.
Tras el sorprendente y desgraciado batacazo de la semana pasada en casa frente al Yátova (0-1, aunque el partido está denunciado por el Buñol por alineación indebida), el C.D. Veteranos At. de Buñol se desplazaba esta misma mañana a Godella con la obligatoriedad de no sufrir un nuevo pinchazo para seguir con sus aspiraciones de luchar por estar en los puestos altos de la tabla.
Recuperados Miguel, Polo y Aquila, las bajas por lesión de Quique e Iván y por sanción de Vega siguen obligando al equipo a jugar con lo justo. Pero esta vez el equipo salió a pelear la victoria desde el minuto 1. El campo del Godella es bastante pequeño, sobre todo es muy estrecho, y el equipo local aprovechó esa circunstancia para presionar la salida de balón del Buñol y no dejarle jugar cómodo. De hecho, un par de errores producto de esa presión fueron las únicas acciones de peligro del Godella.
Mientras, el Buñol sufría para generar fútbol, pero cuando pasaba de la línea de medio campo se adivinaba peligro. A los 10 minutos un robo de balón de Héctor y una combinación con Aquila acababa con el balón dentro de la portería, pero el árbitro señalaba un muy dudoso fuera de juego. El Buñol tuvo alguna más, pero la falta de continuidad producto de la presión local hacían que el partido no fuera fluido.
Tuvo que ser a balón parado, en el minuto 33, cuando Nelo cabeceaba de manera inapelable una falta lanzada por Héctor. El trabajo del mister ya va dando sus frutos. A partir de ese momento el Godella perdió los nervios y se dedicó a protestar cada jugada. El Buñol, con la tranquilidad de ir por delante, llegó al descanso con relativa calma.
En la reanudación el mister Carlos García cambió el planteamiento del encuentro. Dado que el único peligro local llegaba en la presión a la creación de juego del Buñol, la estrategia era no arriesgar y buscar el balón largo para evitar esa presión. Y funcionó, porque cuando el Veteranos era capaz de bajar el balón pasado el medio campo el peligro era cada vez más claro.
El Buñol se sentía cómodo y más aún cuando Manolo cazaba un balón centrado por Polo dentro del área para empalmar casi a placer y poner el gol de la tranquilidad. A partir de entonces las cosas se pusieron todavía más cuesta arriba para el Godella. El Buñol presionaba bien la salida de balón de los locales, que solo podían recurrir a mandar balones largos hacia el área a ver qué pasaba, pero Nelo y Juan estaban muy seguros atrás.
Y en el 66 llegó el tercero, tras una gran jugada individual de Rumbo, que se fue entre dos directo hacia el área para lanzar un gran disparo ante el que nada pudo hacer el portero local. Y solo 7 minutos despúes el propio Rumbo luchaba un balón imposible frente a un defensa y al portero. Su coraje y fuerza posibilitaron que sorteara a ambos para marcar a placer el cuarto.
El último cuarto de hora fue un quiero y no puedo del Godella para intentar maquillar el marcador. Las contras del Buñol eran ya numerosas y en pleno correcalles, en un momento en el que el Buñol perdió la colocación defensiva, el Godella marcaba el del honor. Pero era el minuto 77 y no había tiempo para más. Tres puntos más y la semana que viene a luchar por la victoria frente al Moncada en el Beltrán Báguena.