El viento fue el principal protagonista del derbi disputado el pasado sábado 13 de febrero entre el U.D. Yátova Veteranos y el C.D. Veteranos At. de Buñol. A pesar de las dificultades de jugar al fútbol en tales condiciones, los nuestros se llevaron la victoria por 1-3 y lograron tres puntos que les aupan a la tercera plaza, a solo tres puntos del líder, el Aldaya, que le endosó al Veteranos Juventud su tercera derrota consecutiva.
El partido comenzó a jugarse en el minuto 0, cuando nuestro capitán, Eliseo, ganaba el sorteo y permitía a los buñolenses jugar con el viento a favor la primera parte. La fuerza del aire era tal, que el portero apenas podía sacar de portería, el balón volvía desde el cielo hasta el borde del área, con lo cual, el Buñol fue adelantando metros hasta jugar totalmente en campo contrario. El Yátova no podía sacar el balón, apenas pasaba del medio campo, pero cuando el Buñol recuperaba, tampoco podía ser muy preciso, porque el balón cogía una velocidad en los desplazamientos largos que hacía muy difícil jugar al fútbol. Era un partido realmente extraño, pero la inercia hacía que el peligro fuera constante sobre la portería local. Varios disparos lejanos, un balón al palo a la salida de un córner, algunos centros sin rematador… la llegada del gol era cuestión de tiempo, pero pasaban los minutos y el Yátova aguantaba, esperando llegar con la meta vacía al descanso y poder cambiar las tornas en la segunda mitad.
Pero entonces llegaron 6 minutos mágicos de las botas de Héctor. En el 39, en una gran combinación con Iván, Héctor disparaba de puntera desde el borde del área y sorprendía al portero local para abrir la lata. En el 41 y en el 25 el medio blanquinegro regalaba dos grandes asistencias a Toni y Aquila, que solos ante el portero no perdonaban, el primero con un toque sutil colocado al palo y el segundo fusilando al meta local.
El 3-0 daba tranquilidad al Veteranos y hacía justicia a la superioridad visitante en la primera parte, pero ahora tocaba jugar con el viento en contra. Y el Buñol sufrió ciertos apuros para sacar el balón en algunos momentos, pero cuando era capaz de superar la primera línea de presión local los contraataques llevaban gran peligro. Muy pronto quedaba claro que la diferencia de calidad entre uno y otro equipo iba a presentar una segunda parte muy distinta de la primera. El Yátova presionaba y mandaba rápidamente balones largos hacia la portería del Buñol para ayudarse con el viento a crear peligro, pero el Veteranos era capaz de dominar el balón, hacerlo suyo, moverlo y llegar arriba con mucho peligro.
Sin embargo, tras desaprovechar varias ocasiones, el Buñol vio cómo el Yátova reducía distancias. En el minuto 73 el lanzamiento de un córner, directo, cerrado, ayudado por la fuerza del viento cogía una velocidad y un efecto directo a la escuadra, que hacía que David nada pudiera hacer para evitar el gol.
Todavía quedaban 20 minutos, pero lejos de intentar una remontada a la desesperada, a los locales se les acabó la gasolina, y el Buñol aguantó la posesión durante muchos minutos, encerrando incluso atrás a un Yátova impotente. El partido terminó sin más sobresaltos y el Buñol logró tres puntos importantísimos, sobre todo por la incertidumbre de jugar con un invitado indeseable como el viento, y porque a partir de ahora cualquier pinchazo te descuelga de la lucha por estar arriba.
El próximo sábado el C.F. Veteranos de Godella, décimo clasificado, visita el Beltrán Báguena.
