Hay un tipo de cine que se preocupa por los problemas del momento, cine que es testigo de la Historia y que es imprescindible para conocerla, cine que muchas veces pasa desapercibido pero que debería ser de visión casi obligatoria. Películas como algunas de Ken Loach, como Tiempos Modernos y El gran Dictador de Chaplin, como La lengua de las mariposas, como Pride o Erin Brockovich por citar solo algunas de diferentes temas y nacionalidades. El catálogo es muy amplio. Cine social me gusta llamarlo.
En los últimos meses se han estrenado algunas que son un buen ejemplo, como por ejemplo Sufragistas, de la que ya hemos hablado, o como estas dos que ahora voy a comentar. Dos películas de dos industrias tan distintas como la americana y la española.
La primera de ellas es Invisibles, dirigida por Over Moverman y protagonizada por Richard Gere, que hace para mi gusto una de las mejores interpretaciones de su carrera, la de una de esas por desgracia muchas personas que pasan invisibles a nuestros ojos pero que existen, sobreviviendo en las estaciones, en los cajeros de los bancos o debajo de los puentes, y que tienen cada una una historia personal que los ciudadanos “normales” no somos capaces de comprender. Es un drama, aunque yo lo llamaría docudrama, que denuncia la situación de estas personas dentro de lo que llamamos la sociedad del bienestar. Fue en el Festival de Cine de Toronto de 2014 premio de los críticos FIPRESCI Internacionales y de verdad es muy recomendable.
La otra, la española, es Techo y comida, un buen ejemplo de cine social español que a mí me recuerda mucho, aunque no tengan nada que ver la una con la otra, a Solas, de Benito Zambrano.
En Jerez de la Frontera, 2012. Rocío, una madre soltera y sin trabajo, no recibe ningún tipo de ayuda ni subsidio. Vive con a su hijo de ocho años en un piso cuyo alquiler no paga desde hace meses, de modo que el dueño la amenaza continuamente con echarla a la calle. Para hacer frente a los gastos de manutención y alquiler, realiza trabajos ocasionales mal pagados y vende en el top manta objetos encontrados.
Asi de duro es su argumento, y más duro si cabe porque sabemos que es real, a pesar de las mentiras que nos cuenta el gobierno, porque aunque miremos a otro lado, sabemos que hay muchas Rocios en esta España de Gurteles y Noos.
Su director es Juan Miguel del Castillo y su interprete Natalia de Molina, que fue premio Goya a la actriz revelación por Vivir es fácil con los ojos cerrados y es firme candidata al Goya a mejor actriz por su gran interpretación en esta película. En el pasado Festival de Málaga la película fue Premio del Público y Natalia premio a la mejor actriz.
Si teneis ocasión no os perdáis estas dos películas sobre personas como nosotros pero que sobreviven en la periferia del sistema.
Arny Carrascosa Villar.
Loco por el cine.
