Esperanto en Buñol

Antes de ceñirme al tema del Esperanto en Buñol, voy a explicar algunas cosas de dicha lengua. Lo primero que diré es que es la única lengua que se puede aprender de forma autodidacta (ya que no tiene pronunciación nativa), es fácil, te hace pensar y componer nuevas palabras, recoge lo más sencillo y útil de cada lengua para crear esta. Esto es algo de la parte didáctica. En cuanto a la parte histórica, esta lengua la creó un médico polaco, el doctor Zamenhof, allá por el 1887, quien, tras viajar por Europa, pensó en buscar una solución al problema de la comunicación, ya que eran muchas (y difíciles) las lenguas que se debían dominar. El Esperanto solo quiere ser una “lengua auxiliar”, y no imponerse a ninguna otra. Su lema es “Cada cual con su lengua, y el Esperanto para todos”.

Además, el Esperanto tiene unos componentes de solidaridad y altruismo, ya que no busca ningún negocio, sino el poder comunicarse. También destaca su neutralidad, que es todo lo contrario a lo que hacen algunas lenguas, ejerciendo su imperialismo en las otras menos potentes. No tenéis más que pensar en la cantidad de términos ingleses que utilizamos al hablar normalmente (y no en inglés precisamente). El sentimiento que provoca es que lo que uno ya sabe, lo puede transmitir, y si a ti te han enseñado el Esperanto, de una manera altruista, tú puedes seguir enseñándolo gratis. O sea, que, mal negocio para la sociedad actual y su economía.

EL ESPERANTO EN BUÑOL
Por hacer un poco de historia, aprendí (por curiosidad) la Lengua Internacional “Esperanto” allá por el 1978 del pasado siglo, en el Grupo de Esperanto de Valencia. La idea de poder comunicarse en la misma lengua, que era de todos, y no era de nadie, más la facilidad de dicha lengua, y su filosofía, me cautivó, y comencé a hablarles de ello a mis amigos y amigas. Yo les podía conseguir una gramática y un diccionario, y les podía dar clases. Podía ser en sus casas o en la mía, o donde fuera, y cuando nos viniera bien. No recuerdo la cantidad exacta, pero unas diez personas me siguieron la idea, y así empezó todo. Además de estar aprendiendo una lengua, debes convencerte de que te va a servir, y la mejor manera es comunicándose en dicha lengua. El profesor que me enseñó el Esperanto, don Félix Navarro, me facilitaba direcciones de esperantistas de otros lugares del mundo, con los que podías mantener correspondencia. Yo las distribuía entre quienes estaban aprendiendo, y tras tener un poco de nivel, escribían y recibían cartas de diversos países. Checoslovaquia, Hungría, Japón, México, Estados Unidos, Alemania del Este, Holanda, Irán, Suecia, entre otros. Era una gozada poder entenderse con cualquiera de esas personas de otras nacionalidades, con las que no compartíamos nuestras respectivas lenguas, pero sí compartíamos el Esperanto.

Como el tema me pareció interesante, pensé que por qué no trasladar de manera más abierta en Buñol la idea del Esperanto.

CHARLA EN EL AYUNTAMIENTO
De forma muy casera hicimos algo de publicidad sobre la charla. Ayudado por un incombustible y entusiasta maestro jubilado, que había sido mi profesor, don Félix Navarro, que transmitía y contagiaba Esperanto por todos sus poros, montamos una charla explicativa dada por él, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, sobre qué era el Esperanto ante unas treinta personas. También se ayudó de una pizarra, en donde puso muchos ejemplos de cómo funcionaba el Esperanto y su gramática. Tras la charla se habló de montar una clase para quienes estuvieran interesados, y finalmente nos hicimos algunas fotos, como las que podéis ver en esta revista.

LAS CLASES EN EL LOCAL DE LA “CNT”
De la charla explicativa sobre el Esperanto, surgió un grupo de gente interesada en aprender dicha lengua, y por tanto necesitaríamos un local. Estoy seguro que no habría habido problemas para que cualquier entidad local nos cediera un local, pero fue la “CNT” la que primero se ofreció, y allí que nos fuimos, a la calle Cervantes.

ero de cómo funcionábamos allí, de un Encuentro regional de esperantistas en Buñol (1980), de un cortometraje que filmamos quienes formábamos el Grupo de Esperanto para dicho Encuentro, de la visita de un esperantista japonés, y de algunos avatares más, os seguiré contando en una segunda parte. Habrá fotos históricas, y muy interesantes.

Venanci Ferrer Tarín
Ex-quiosquero del barrio Gila

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