Fartons

Ha llegado el verano y, aunque sea un producto que se consuma todo el año, su mayor consumo aumenta cuando viene el calorcito, con una horchata valenciana, como valenciano es este producto.

Creo que no conozco a nadie a quien no le guste disfrutar de una buena horchata y unos deliciosos fartons “Polo” (que son los más conocidos) en una tarde de verano, o en cualquier momento.

Te voy a proponer, aunque sé que hace un poco de calor, que realices unos fartons caseros, que seguro volverás a preparar. Con muy pocos ingredientes y un poquito de paciencia, tenemos unos fartons artesanos para la merienda.

INGREDIENTES: 300 gr. harina de fuerza; 25 gr. levadura fresca; 100 ml. agua templada; 50 gr. azúcar; 1 huevos; 1 pizca de sal; 30 ml. aceite de girasol; 60 gr. azúcar glas; 15 ml. agua.

ELABORACIÓN

1. En primer lugar disolvemos la levadura en el agua y dejamos reposar 5 minutos.

2. Echamos a un bol la harina, la sal, el azúcar, el huevo y la mezcla anterior, y comenzamos a amasar 5 minutos a velocidad baja.

3. Pasado ese tiempo, añadimos el aceite. Veréis que le costará mezclarse, pero poco a poco se quedará una masa suave.

4. Cuando veamos que la masa queda elástica, untamos un bol de aceite y ponemos la bola. Dejamos reposar de una a una hora y media (ojo que ahora hace más calor y necesitaremos menos tiempo).

5. Cuando veamos que ha doblado su volumen, desgasificamos y hacemos bolas de 40 gramos y dejamos reposar unos 15 minutos más o menos.

6. Ponemos en una bandeja papel de horno y estiramos las bolas, las alargarmos y ponemos en la bandeja con una separación de 1,5 cm o 2 más o menos. 

7. Dejamos reposar hasta doblar su volumen.

8. Precalentamos el horno a 170º cuando veamos que hayan doblado ya su volumen.

9. Metemos a horno unos 10 o 15 minutos, dependiendo de cada horno (ojo no se quemen) y mientras se están haciendo preparamos la glasa.

10. Mezclamos el azúcar glas con el agua y con un pincel. Cuando se hayan horneado, untamos los fartons y metemos de nuevo 1 o 2 minutos para que se sequen.

11. Ahora ya faltará dejar enfriar y degustar con un delicioso vaso de horchata bien fresca.

12. Si queréis, una vez enfriados, se pueden congelar (mejor sin azúcar encima) uno a uno y los tienes preparados para cuando apetezca. Se descongelan enseguida y los tienes como recién hechos, en cualquier momento. 

 

Penélope Tarín Ballester
Aficionada a la repostería.

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