Frankenstein o la creación de un mito

Cuenta la leyenda que era una fría noche de junio del extraño verano de 1816 (conocido como el año sin verano a causa de la explosión de un volcán en Indonesia, que provocó una bajada generalizada de las temperaturas mundiales debido a la reducción de luz de sol por la gran cantidad de ceniza y azufre presente en la atmósfera).

La joven Mary Shelley, de tan solo 19 años, estaba visitando, junto a su reciente marido, Percy Shelly, y su hermanastra Claire Clairmont, al famoso poeta inglés Lord Byron, en una casa que éste tenía alquilada junto al lago Lemán; recluidos en la casa por el frío y aburridos, pasaron la tarde leyendo las historias alemanas de fantasmas Phantasmagoriana, junto a la chimenea. Según parece, al acabar la lectura, el poeta retó a sus invitados a ver quién escribía la mejor historia de terror. De esa bravata nacerían dos monstruos literarios, El vampiro, novela sobre esta criatura, basada en las historias orales transilvanas, que publicó Polidori (por entonces médico de Byron), y la del monstruo de Frankenstein, de la pluma de Mary Shelley.

Frankenstein o el moderno Prometeo, publicada en marzo de 1818 y considerada la primera novela del género de ciencia ficción, es la historia que le cuenta el doctor Victor Frankenstein al capitán Walton cuando éste lo rescata en el Ártico. Le narrará como estaba realizando una investigación médica para descubrir cómo funciona el alma del hombre. Con este fin fue utilizando cadáveres, experimentando, para encontrar el poder de dar vida a la materia sin ella, y a partir de partes del cuerpo de diferentes restos creó una criatura de más de dos metros: un ser que acabó rebelándose contra él. De esta forma cuando leemos la novela estamos ante un historia de ciencia ficción; pero sobre todo ante un relato que habla sobre cómo se crea la vida, es por ello que la obra lleva el subtítulo del moderno Prometeo (en una analogía del doctor Frankenstein con el personaje que roba el fuego a los dioses en la mitología).

La obra, publicada en 1818, en un primera edición sin firma, con algunos arreglos por parte de Percy Shelley y, posteriormente, en 1831 reescrita de nuevo por Mary, se convirtió pronto en un éxito y aunque la escritora publicaría algunas obras más, ninguna ha tenido la repercusión que tuvo la primera. 

Frankenstein es un mito de la cultura contemporánea y, como tal, inspiración y un referente de muchas obras en distintas áreas, desde la literatura y el teatro, hasta los videojuegos (por ejemplo en Castlevania). Hasta la música ha visto como el personaje se tornaba protagonista de algunas obras, es el caso de la reconocida Some Kind of Monster de la que sus creadores, Metallica, declararon que estaba inspirada en él; o también de la canción llamada: There’s A Light (Over at the Frankenstein Place) que está incluida en el musical The Rocky Horror Picture Show.

La historia del monstruo pronto saltó al teatro, numerosa representaciones tuvieron lugar a lo largo de los años, y con la llegada del cine, Frankenstein también pasó a la gran pantalla, primero en el cine mudo y posteriormente en sonoro, para acabar de convertir al monstruo en mito con la película El doctor Frankenstein (1931), dirigida por James Whale, y protagonizada por el inolvidable Boris Karloff. Posteriormente las adaptaciones de la novela se irán sucediendo con mayor o menor éxito, pero siendo una constante en el cine de ciencia ficción, e incluso adentrándose en otros géneros, la comedia en el caso de la obra de Mel Brooks El jovencito Frankenstein (1974), o la versión animada y libre Frankenweenie, de Tim Burton (2012). 

Y del mismo modo surgirán películas donde el monstruo no es tanto el protagonista sino parte de un todo, como en Van Helsing (2004). También en televisión se han realizado sucesivos intentos, tanto con el monstruo en el papel protagonista, en el caso de la miniserie Frankenstein (2004) o con la presencia del doctor como un personaje más dentro de un reparto coral junto a otras figuras (entre otros Drácula, Dorian Grey o el Hombre lobo) como ocurre en la reciente Penny Dreadful.

Dentro del mundo de la literatura la criatura fue un superhéroe y también un villano en distintos cómics de Marvel e incluso llegó a ser parte de un número de la serie del Capitán América. Frankenstein sirvió de inspiración a muchos literatos. En 1973 Brian Aldiss escribió Frankenstein desencadenado, en la que envía a un viajero del tiempo a conocer a Mary mientras escribía la historia original. También aparece como referencia en It, de Stephen King o podemos reconocer su historia de monstruo que se revela contra su creador en 2001, una odisea espacial, de Arthur C. Clarke.

Ahora, en el segundo centenario de su publicación, es un perfecto momento para acercarse a esta magnífica obra de la literatura, y si queréis profundizar en el tema os dejamos algunos interesantes títulos:

Frankenstein, de Mary Shelley (ed. Austral), con la magnífica traducción e introducción del experto José C. Vales, sobre la edición de 1818.

Frankenstein, de Mary Shelley (ed.Nórdica). Una preciosa edición de la novela editada con motivo del bicentenario de la primera edición e ilustrado por Elena Odriozola.

Mary Shelley, de Muriel Spark (ed. Lumen). Una biografía de la creadora del mito.

El año del verano que nunca llegó, de William Ospina (ed. Random House). Para profundizar más en cómo se gestó la novela, y en todo lo que rodeó a esos días que el grupo de escritores pasó en la villa suiza de Lord Byron.

Beatriz Ginés Fuster
Licenciada en Hª del Arte

Amparo Gómez Pérez
Licenciada en Humanidades

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