Dos de los momentos más emocionantes fueron cuando se presentaron a los nuevos músicos que se incorporan tanto a la Orquesta como a la Banda Sinfónica
Redacción.- La celebración de numerosos actos en honor a la patrona de la música es ya más que una tradición para el CIM La Armónica. Ha sido una semana repleta de actos que han dado cabida a todos los miembros y simpatizantes de la sociedad.
Los actos comenzaron el 15 de noviembre. El primero de ellos fue la cena de sobaquillo que se llevó a cabo en el bar El Litro y que tuvo una gran acogida.
Fue la antesala del concierto de la Orquesta, que tendría lugar al día siguiente, el sábado 16 de noviembre. Bajo la batuta del director invitado, Borja Martínez Alegre, se presentó a dos nuevas músicas que ingresaban en este conjunto. Las jóvenes son María Valencia Tello y Sandra Lavilla Carrascosa. María decidió escoger el violonchelo porque es el instrumento que toca su tía Carmen. Por su parte, Sandra eligió el violín porque le gusta su sonido. Esta presentación oficial como nuevo miembro de la Orquesta es uno de los momentos más emotivos y que con más cariño recordarán.
El miércoles 20 a las 6 de la tarde tuvo lugar la primera “chocolatá” de Santa Cecilia. En el salón de pleno, los jóvenes educandos y los simpatizantes de La Armónica disfrutaron de un buen chocolate caliente hecho por las maestras chocolateras de la sociedad que, año tras año, trabajan incansables para preparar el mejor chocolate. Durante esta jornada vespertina, los niños participaron en diversas actividades lúdicas, entre las que destacó el III Concurso de dibujo navideño para el cartel del concierto de Navidad de la Banda Juvenil y Orquesta.
Las celebraciones del día 22, día de la patrona de la música, comenzaron ya por la mañana. A las 10 tuvo lugar la misa en honor a Santa Cecilia, la cual estuvo acompañada por la Coral Polifónica de La Armónica, dirigida por José Carrascosa. Después de la misa hubo de nuevo chocolate, en este caso en el local social. A este acto asistieron todos los simpatizantes de la sociedad que así lo quisieron y, como sucede año tras año, tuvo una gran acogida.
Por fin, el sábado 23, llegó el momento más esperado por muchos, especialmente por los nuevos músicos que ingresan en la Banda Sinfónica. A las 7 de la tarde, en el Palacio de la Música, comenzó el concierto de la Banda Sinfónica. Para este día, el director titular del CIM La Armónica, José Tello, eligió cinco obras. Las tres primeras, que compondrían la primera parte, fueron Un día en Viena, de F. von Suppé, seguida de Coppelia, compuesta por L. Delibres y, por último, Rapsodia húngara nº2, de F. Liszt. Antes de comenzar la segunda parte, la Representante de La Armónica, Paula Ramón Martínez, le impuso el corbatín conmemorativo a la bandera.
Momentos después, comenzó la presentación de los nuevos integrantes de la Banda Sinfónica. Para llegar hasta ahí, estos jóvenes han debido pasar una prueba tras finalizar sus estudios en la escuela de música Manuel Carrascosa o bien deben estar cursando 2º de grado medio. La ilusión y los nervios se percibían en los nuevos integrantes. Poco a poco eran nombrados y comenzaban a descender por la escalinata del Palacio de la Música para recibir la insignia que los reconocería como miembros de la Banda Sinfónica de La Armónica.
La primera en recibir esta acreditación fue Sara Bullido Carrascosa, que ingresaba en la cuerda de las flautas. Como clarinetistas ingresan Nevai Cañola Aldarriaga, Aitana Girbés Albiñana y Teresa Tamarit Hernández. Vera Matilla González pasa a formar parte de la fila de los oboes. Por su parte, Matías Carrascosa Sánchez entra con el saxofón alto, mientras que Noa Ferrer Espert lo hace con el fagot. El nuevo miembro de los trombones es Toni Galán Vendrell. Una de las cuerdas que más músicos nuevos recibe es la de las trompetas. En ella ingresan Mario Pardo Solá, Akemi Navarro Pallás y Joey Rehués Guerreo. En la percusión, encontramos a Iker Ayter Bolumar. El último en ser presentado fue el pianista Josep Frederic López i Torres.
Mención especial merecen las cuatro mujeres que, ya siendo adultas, han terminado sus estudios musicales. Ellas son Maribel Hernández Carrascosa, Amparo Fuertes Cusí, Pilar Hernández Simarro y Mª Ángeles Masmano Ortiz. Todas ellas son un ejemplo de superación y de lucha. Además, demuestran que nunca es tarde para cumplir un sueño y menos para formar parte del mundo de la música. Tanto a ellas como a los jóvenes que ahora forman parte de la Banda Sinfónica y de la Orquesta hay que reconocerles el trabajo y el esfuerzo que hacen para llegar donde están. Son todo un ejemplo.
Una vez terminadas las presentaciones, en la segunda parte la Banda Sinfónica interpretó el pasodoble Larga Cordobesa, de F. J. Martínez Gallego, A. Cotswold Symphony, de Bourgeois y, por último, cerró el concierto el Himno Litrero, de Masmano y Díaz. El punto final a la noche y a los actos en conmemoración a Santa Cecilia lo puso la cena homenaje al músico litrero, a la que asistieron todos los músicos, socios y simpatizantes que así lo quisieron.
