La fiesta del Mantón. El origen.

La “Fiesta del Mantón” es una fiesta popular nacida en el año 1927. También conocida como “El día de los Feos”, es el día en que la Sociedad Musical “La Artística” de Buñol celebra su Fiesta Grande. Concretamente la Fiesta del Mantón ocupa el primer domingo de la semana de Feria y Fiestas de Buñol, tres días antes de la popular “Tomatina”.

Por el año 1927, la festividad de San Venancio en mayo era la Fiesta Mayor de Buñol. En esta fiesta del Patrón de Buñol, las jóvenes participaban en una ofrenda y procesión, ataviadas con el típico traje de “buñolera”, que en su versión más humilde se acompaña de una toca de lana o “pelocabra” y en su versión más señorial y festiva se acompañaba de un mantón de Manila. Las Clavarias, hijas del pueblo, desfilaban luciendo mantón como señal de poderío y solvencia. La fiesta era acompañada por una de las dos bandas de música. La tradición cuenta que un año resultó que todas las clavarias eran “litreras”, es decir, de la Armónica, y encargaron el acompañamiento musical a su banda. Esto sucedió consecutivamente varios años y, viéndose las muchachas “feas” (es decir, de “La Artística”) desplazadas y discriminadas, tanto ellas como su banda de música, se decidió hacer una fiesta propia.

La feliz inspiración surgió de uno de los directivos de la Sociedad, Salvador Ortiz Guerrero “Triparrós”, y sirvió para que un gran artista, Salvador Pérez “El Zurdo”, le diera forma concreta, contando con la abnegada colaboración de un puñado de mujeres “feas”, a cuyo frente figuró durante muchos años Josefa Rodríguez, o “Pepa la Francha”, siendo la primera Presidenta de la Comisión de la Fiesta del Mantón.

La primera Fiesta del Mantón en 1927, aunque fuese improvisada, ya contó con su Reina. Asunción González Sáez, hija del tío Mateo “El Esquilaor”, tuvo la gran suerte de conseguir en subasta, por la elevada suma de 18 pesetas, el ramo de flores que la acreditaba como Reina, y que luego se sustituiría por la cinta o banda que hoy día ostentan en su cargo.

En sus inicios, la Fiesta se componía, dividida en dos días, y en mayo, del Acto de Proclamación de la Reina del Mantón en el hoy desaparecido Teatro Penella, en el que la Banda ofrecía un concierto, en cuyo intermedio se ofrecía la Insignia de Honor a la agraciada con el título de Reina. Al día siguiente, por la mañana, la Banda efectuaba un pasacalles recorriendo todo el Pueblo, las Ventas y el Castillo, disolviéndose el desfile en la Casa Social de Rosales, sede de “La Artística”.

A las 16.30 h., con anterioridad al desfile de la Fiesta del Mantón, tenía lugar la “Enramá de la Murta”, tradicional alfombrado de la calle por donde debía discurrir la Fiesta con olorosa y fragante murta y otras hierbas olorosas. Cometido que durante muchos años, y hasta la actualidad, desempeña la famosa “Peña del Fiambre”.

A las 17.30 h., el Majestuoso Paseo del Mantón. Abrían la marcha los Heraldos y Chisperos, seguidos de decenas de bellísimas señoritas buñolenses y valencianas, luciendo hermosos mantones de Manila, desfilando acompañadas por la Banda de música al ritmo de preciosos pasodobles. A ellas se les imponía un bonito lazo a su paso por la Casa Social de Rosales. Al acabar el desfile en el Paseo de San Luis, hermosamente engalanado, y frente a la ermita de San Luis Bertrán, la orquesta de la Sociedad amenizaba una gran Verbena, acabada la cual nuevamente se desfilaba desde San Luis hasta Rosales, donde se celebraba una recepción como final de Fiesta.

Por supuesto que las preciosas mantoneras regresaban de San Luis emparejadas con los mozos que habían conocido en la Verbena, por lo que esta fiesta tiene fama de casamentera, al terminar en boda algunos de estos casuales encuentros.

La Fiesta sólo fue interrumpida en los luctuosos años de nuestra Guerra Civil, y mientras se mantuvo la Unión Musical. En 1945 se reanuda la Fiesta del Mantón, para seguir sin interrupción hasta nuestros días.

S.M. La Artística
Fiesta del Mantón