La Plataforma Salvemos Farrajón ha emitido un comunicado en el que comunica su rechazo al «Decreto Motosierra», su intención de hacer una concentración de protesta este viernes 23 de agosto en la puerta del ayuntamiento mientras se celebra el pleno, y su deseo de que el plenario se muestre en desacuerdo con la instalación de la planta fotovoltaica en Farrajón. El comunicado dice así:
«El próximo viernes el equipo de gobierno de Buñol tiene la oportunidad de unir la acción a sus palabras. Tanto en conversaciones previas, en sus intervenciones durante el debate, de ambos partidos, como en el publirreportaje de ValenciaPlaza se manifiesta que la prioridad, el interés por resolver los problemas que atañen al vecindario y atender las incidencias locales son el foco preferente en la acción de gobierno de la coalición.
Cierto que es arrimar el ascua a nuestra sardina, pero una visión más elevada por parte de quien tiene delegada la responsabilidad de velar por el bien común, en particular el de esta población, les debiera llevar a una postura favorable (o al menos no opuesta) al motivo por el que nuestra asociación va a efectuar una concentración de protesta a las puertas del ayuntamiento de Buñol el próximo viernes durante la celebración del Plenario.
Queremos hacer valer el interés preferente de la ciudadanía, del pueblo, en lo referente al decreto 7/2024 aprobado por el Consell de la GVA, ariete poderosísimo en contra del bien común y herramienta al servicio del lobby energético, que presiona a los responsables de las políticas medioambientales dictando normas que son verdaderos atentados contra los más indefensos en esta causa, los arboles, la fauna y flora, los medios de subsistencia y la misma biodiversidad.
Durante las ultimas semanas hemos lanzado una campaña informativa en las RRSS reseñando los principales males que consagra en forma de decreto ley este 7/2024, bautizado con todo el merecimiento como DECRETO MOTOSIERRA, lo que da una idea de la dimensión y alcance destrozando medidas de protección al medio natural, priorizando como de «interés general» una serie de acciones encaminadas a allanar (más si cabe) lo iniciado por el anterior Consell de la GVA con sus dos decretos 14/2020 y 1/2022 anulando los escasos subterfugios que la administración local pudo encontrar contra el rodillo legislativo.
En esta ocasión el Decreto Motosierra modifica al 14/2020 para poder desarrollar todas las tropelías que contiene. Entre unos y otros van a convertir en un erial el interior del país en toda su extensión. Tenemos pruebas fehacientes a nivel nacional de las extraordinarias superficies sacrificadas a la piqueta energética.
Solo falta que nos ocurra igual aquí. Al menos demos muestras de desacuerdo. Sería una postura coherente con sus obligaciones como representantes de los ciudadanos de Buñol.».
