Como sabemos, en Buñol han existido más de 100 grupos musicales desde los años 60, pero hoy me gustaría resaltar a los que se han dedicado al Heavy Metal y estilos adyacentes.
Todos recordamos a los míticos “Atila”, grupo compuesto por Larry “El Cruel” Martí a la voz y guitarra, Arturo “Ziuco” Atienza al bajo, Jose Vicente “Kalsy” Balaguer a la otra guitarra, y Fernando “Gato” Ortega a la batería. Nos acordamos tanto de ellos por su repercusión a nivel nacional y presencia en festivales de renombre (el mítico “Canet Rock” por ejemplo), y también por su disco publicado en 1985 con dos canciones: “Atila” y “No te rindas”, dos temazos que se pueden encontrar incluso en recopilatorios de metal nacional. Fueron los primeros en tener un contrato discográfico, y su estética y can-ciones no dejaban indiferente a nadie. Podéis escuchar los temas en internet, vale la pena.
Aparte de Atila encontramos al grupo anterior que le dio forma: Los “Pilila da Metro”, nombrados en la novela “Amb la cua encesa” de Rafael Arnal y Trinitat Satorre, libro que muchos hemos leído cuando íbamos al instituto y hemos flipado con la referencia.
A su vez, hay que destacar a los “Yunke”, donde Larry y Tomás Tamarit creaban grandes temas y hacían directos cargados de adrenalina.
Luego “Atila”, tras un largo parón, se reinventaron, y, sobre todo, a través de la carismática figura de Larry, pero esta vez con la ayuda de Rodrigo Puché y John Carabina. Forman “Armasán”, que pronto cambiará de nombre a “Jalaka”, con la incorporación del virtuoso guitarrista italiano afincado en Buñol Jerry Palieri; una banda de Metal de Combate, como a ellos les gustaba decir. Al terminar la vida de este grupo, también con disco, pero tristemente nunca editado, algunos de sus miembros, enganchados sin remedio al rock metal abordan nuevos proyectos.
Por un lado Larry funda “H.a.a.r.p”, siendo el único buñolero de esta banda, mientras que Rodrigo, junto con Carlos Barrera a la guitarra y Toni “Vanjoker” Zanón a los teclados, y los forasteros Arturo “Megamuerte” y Aitor Francés al bajo, forman “Raven´s Gate”, más enfocados al “Power Metal”. Con discazo en el mercado que podéis escuchar en internet, por supuesto.
Estos grupos, a través de sus discos y actuaciones han dejado un legado inmortal, pero ¿no hay o ha habido más? ¡Claro que sí! Aunque en este corto espacio no podemos hacerle justicia a todos, me gustaría al menos nombrar a algunos grupos de Metal de Buñol, como “Kadath”, “Metralla”, o los más Heavy Punkis “Razorback” en los ochenta. En los noventa, con un metal más estilizado y quizás contundente encontramos a “Datura”, que derivará en “Krampack”, ya entrados en el 2000, con Raul “Foskitos” como vocalista inolvidable. También en esta época aparece “Noctum”, y posteriormente “Noneim”, que llevan el Metal a sus más extremas consecuencias a través del estilo “Death Grindcore”, con el liderazgo, sobre todo, de Carlos Tarín (que busca músicos para seguir en la brecha) a la batería y voces, y Alexis Hernández a la guitarra (aunque dejan claro que “Noneim” no es la continuación de “Noctum” (donde tocan los también buñoleros Dani Agulló al bajo y Blasquini a la voz). Me apena no profundizar más en estos últimos grupos citados, pero tiempo habrá. Larga vida al Metal de Buñol, que solo nos ha traído arte, buena música y buenos momentos. Hasta el mes que viene.
Enrique Hernández Pérez
Músico multidisciplinar
