La celebración sirvió para rendir homenaje a Pedro Vallés, que se retira de los banquillos y a Fernando Cárcel «Fite» que este año también deja los terrenos de juego
El pasado domingo el Pabellón Municipal de «El Planell», fue el escenario elegido por el Club Balonmano Buñol para celebrar la fiesta de fin de temporada. El 40 por 20 del Pabellón logró reunir a jugadores de casi todas las épocas de una entidad que ya lleva más de 30 años activa en el municipio.
El equipo sénior actual se midió a un conjunto formado por ex-jugadores, entre los que se encontraba el buñolense Emilio Hernández, que llegó a jugar en División de Honor con el Balonmano Valencia y el Avirresa Guadalajara, entre otros. El encuentro se convirtió en una auténtica fiesta y en él participaron más de 30 jugadores y ex-jugadores. Además, las familias y antiguos miembros de la Junta Directiva del club, que estaban en las gradas dieron aún más emotividad a esta celebración.
Tras el partido, el Club Balonmano Buñol aprovechó la oportunidad del reencuentro entre muchas generaciones balonmanísticas, para rendir homenaje a dos personas clave. La primera de ellas fue, Fernando Cárcel, más conocido como «Fite». Al eterno capitán se le reconoció su gran labor como jugador y su compromiso con el club, ya que hasta este año ha estado jugando toda la temporada, acumulando más de 30 años en la entidad. El Pabellón, en el que también estaban su mujer e hijos y sus padres, se puso en pie para agradecer el gran trabajo de un jugador ejemplar, dentro y fuera de la pista.
Más tarde, le tocó el turno a Pedro Vallés, que a sus 61 año, todavía esta temporada ha dirigido al equipo sénior. Pedro comenzó con esto del balonmano en Buñol allá por finales de los 70 y principios de los 80. Por sus manos han pasado, muchos de los que estaban allí presentes el pasado domingo y decenas de jóvenes a los que el cartero les animó a descubrir el balonmano. Durante más de 30 años, Pedro ha sido sinónimo del balonmano en Buñol y que mejor regalo que despedirse delante de mucha de la gente con la que ha estado en esta larga andadura. Sin poder aguantar las lágrimas, recogió un obsequio del club que le entregaron su mujer y sus hijos.
La edil de Deportes, Marta Pérez, también se sumó a la fiesta e impuso la insignia de la localidad en agradecimiento a la labor que, tanto Pedro como Fernando Cárcel han hecho por el deporte en la localidad, y por el balonmano en particular.
Sin duda esto fue la guinda de un día redondo, que sirvió para que viejos amigos se reencontraran, compartieran vivencias y se divirtieran, entorno a un deporte que un día los unió: el balonmano.
La jornada acabó con una gran comida de hermandad entre la mayor parte de los participantes de esta fiesta y valió para que ya se pongan los cimientos de cara a la próxima temporada. Aquí os dejamos las mejores imágenes de la celebración del fin de temporada del Club Balonmano Buñol:
