Las jornadas se cerraron con una ruta por el patrimonio desaparecido de Cheste, a cargo del historiador local Iñaki Apráiz
Redacción.- El pasado viernes, 24 de enero, se inauguró en Cheste la segunda parte de las jornadas Reviscola La Hoya II, dedicadas al Patrimonio Cultural material e inmaterial de la comarca La Hoya de Buñol – Chiva, organizadas por la Federació de Instituts d’Estudis del País Valencià (Fedines PV), junto con las concejalías de Cultura y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cheste.
Manel Pastor, secretario de Fedines PV, fue el encargado de introducir el programa de ponencias, agradeciendo al Ayuntamiento el apoyo recibido y desgranando las temáticas a tratar durante el evento. “En estas segundas jornadas ha sido el ayuntamiento de Cheste el que nos ha acogido y merece un agradecimiento muy especial porque ha ocurrido justo en un año en el que hemos sufrido recortes de una parte importante de la administración pública, sobretodo de la Generalitat Valenciana; también de algunos ayuntamientos de la comarca, no siendo así en Cheste, y por eso estamos aquí. En septiembre dedicamos las jornadas al patrimonio natural y faltaba esta segunda parte, para tratar sobre el patrimonio cultural”, explicaba el historiador.
El acto se abrió con una mesa redonda en la que los expertos Luis Pablo Martínez, historiador y antropólogo, y Pedro García Pilán, doctor en Sociología, abordaron de forma didáctica temas como el surgimiento del concepto de patrimonio inmaterial, las medidas de protección y los sistemas de clasificación del patrimonio.
Experiencias
Tras la mesa redonda, el salón de plenos acogió cuatro ponencias. La primera de ellas estuvo dedicada al léxico patrimonial y al habla comarcal, a cargo del Doctor en Filología Catalana, Joan D. Bell-lloc. Tras él, la Asociación de Vecinos del Centro Histórico de Buñol (AVACH) expuso su experiencia de movimiento social en defensa del patrimonio.
“En Fedines le damos mucha importancia a la participación ciudadana, por eso en el marco de Reviscola hemos traído experiencias en las que la gente se asocia y se interesa y actúa para defender cuestiones relacionadas con el patrimonio”, explicaba el moderador de acto, Manel Pastor.
La jornada se cerró con dos exposiciones a cargo del Institut d’Estudis Comarcals de Camp de Turia, que abordaron, por una parte, el patrimonio amenazado, y por último, dieron a conocer “La Ruta de les mascollades” de Olacau, poniendo en valor el conjunto de algarrobos centenarios que la caracteriza.
Afectaciones patrimoniales en la comarca tras la riada del 29 de octubre
El sábado, 25 de enero, las jornadas se abrieron con la presentación por parte del secretario de Fedines, Manel Pastor, de un documento resumido con las principales afectaciones en elementos patrimoniales de la comarca por efecto de la barrancada del 29 de octubre pasado.
“Este inventario es todavía una versión provisional, pero hay una constante en todas las poblaciones, que son los daños en fuentes, parajes, arbolado y puentes; tenemos que reflexionar sobre la ocupación que hacemos de los cauces con interés turístico, porque pueden tener muchas justificaciones, pero estamos invadiendo”, explicaba Pastor.
El historiador destacó algunos de los elementos patrimoniales afectados en las poblaciones de la comarca, como la ruta de los Molinos en Alborache; el muro lateral del castillo medieval de Buñol; el lavadero y el azud del Buitrín y la Casa del Pozo Tonete, en Cheste; el paseo de San Isidro y el edificio de la Mutua, en Chiva; y en parajes como el Acueducto del Peñón o el poblado íbero Pico de los Ajos, en Yátova.
Tras él hubo dos ponencias sobre arquitectura, abordando las estructuras de piedra en seco, ejemplificadas en la ruta de los Cucos, de Yátova, a cargo del experto José Fornieles; y el valor del Paraninfo del Complejo educativo de Cheste, a cargo de la arquitecta de la ETSA Maite Palomares.
Ruta por el patrimonio chestano
Las jornadas se cerraron con una ruta por el patrimonio desaparecido de Cheste, a cargo del historiador local Iñaki Apráiz. Durante el recorrido se visitaron varios espacios clave en la herencia cultural e histórica de la localidad, como San Lucas el Viejo, El Lugarico Viejo, el antiguo Castillo, La Mezquita, los refugios o los antiguos ayuntamientos, entre otros.