Libros Lectura Mujeres

Durante toda la historia contemporánea un síntoma indefectible de los cambios en la situación de la mujer en las estructuras sociales ha sido el acceso de las mismas a la lectura, a la escritura, a la información, a los libros y a todo el universo que estos representan y han representado…Imagina  que no tienes  derechos legales o políticos ante la sociedad, imagina  que el devenir de tus hijos o de tu  cuerpo no te  pertenece, que no tienes derecho  a la propiedad ni a participar en el funcionamiento del estado, ni en la vida cotidiana en manos de autoridades masculinas como padres, maridos figuras religiosas y  las leyes creadas por el hombre… Imagina, así mismo, que no puedes elegir qué leer ni siquiera si debes saber leer. 

Los primeros libros escritos por mujeres vindicando la igualdad surgieron a finales del XVIII y durante todo en XIX: «Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana», de Olympe de Gouges en 1791; «Vindicación de los derechos de la mujer», de Mary Wollstonecraft en 1792; «La emancipación de la mujer», de Flora Tristan en 1845… 

«Feminismo» es un término acuñado en Francia en 1895 que pronto se convirtió en un sinónimo de emancipación, de vindicación y búsqueda. El siglo XX fue fundamental para crear el soporte teórico del mismo y a la vez desarrollar acciones concretas que tuviesen, como han tenido, un efecto real en la igualdad entre hombres y mujeres; «El segundo sexo», de Simone de Beauvoir en 1949, marca un hito fundamental en esta búsqueda de contexto… Las mujeres se incorporan por completo al mundo del pensamiento, la reflexión, la creación literaria… al mundo de los libros, y los títulos van exponencialmente in crescendo en los años 70, 80, 90… 

Arrancando el XXI ya son muchas las mujeres que, sintiéndose herederas de todo el trabajo anterior, desarrollan su obra con aire novedoso, innovador, transversal y genuino: «Feminismo vibrante», de Ana R. Aguilar; «No es país para coños», de Diana López; las obras de la filosofa Amelia Valcárcel «Feminismo en un mundo global», «Ahora, feminismo» o los libros de Mireia Darder, donde entrelaza psicología, sexualidad y vindicación feminista: «Nacidas para el placer» y «La llamada de la diosa». Realmente hay tantos libros y tanta obra de reflexión, creación o análisis que cualquier relación se quedaría corta. Estamos lejos, muy lejos, de la realidad española de los años 10, 20 o 30 del siglo anterior, donde el analfabetismo entre las mujeres (y también entre los hombres) era apabullante y la lectura, escasa, dirigida y casi proscrita. 

El mundo de los libros en la actualidad es claramente inconcebible sin las mujeres: editoras, escritoras, lectoras, bibliotecarias, libreras… Tal es así que podría ser, el mundo del libro, un espacio donde mejor y más plenamente se ha establecido de facto la igualdad entre mujeres y hombres, donde más oportunamente se ha dado lo teorizado e imaginado por Olympe de Gouges, Mary Wollstonecraft, Flora Tristan, Emilia Pardo Bazán y tantas y tantas mujeres y tantos y tantos hombres que laboraron y laboran, cada cual en su medida, y todo aporte es necesario, para construir sociedades enriquecidas por la libertad y plenitud de los ciudadanos y ciudadanas que la vertebran. 

Pero este hecho, el innegable de progreso, la benigna transformación, no obvia la continua revisión y crítica: en «No nos taparán: Islam, velo, patriarcado» Mimunt Hamido Yahia, escritora española de origen musulmán, señala la re-islamización y pérdida de libertad de las mujeres musulmanas en Europa; o en «Morder la manzana», Leticia Dolera, mediante testimonios y relatos, nos muestra los grandes baches que aún sufrimos para vivir en contextos donde la igualdad impregne por completo todas las múltiples relaciones humanas. 

Y hablando de libros, porque de esto se trataba, que no de otra cosa, uno más solamente para cerrar esta docena: «Educar en el feminismo», de Iria Marañón. En él encontraremos valiosas pistas para apoyar a nuestras/os niños/as, adolescentes a ser personas libres, seguras de sí mismas y respetuosas sin importar su sexo. 

Mujeres, libros, hombres, lectura y… sin duda: más libros, más libres.

Biblioteca Pública Municipal
bibliotecaspublicas.es/bunol

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