Ya estamos en otoño, las vacaciones ya quedan un poco lejos y estamos más asentados en la rutina del día y a día, el frío está más cerca y a nosotras cada vez nos apetece más quedarnos en casa acompañadas de un buen libro; y hemos pensado que es un buen momento para fomentar el hábito de lectura en los más pequeños de la casa, aprovechar y leer con ellos, formando futuros lectores. Por ello nos parece un momento ideal para compartir aquí una serie de títulos que consideramos interesantes y divertidos para ellos.
Un clásico en las listas de libros recomendados para los que están aprendiendo a leer es El topo que quería saber quién se ha hecho aquello en su cabeza, de Werner Holzwarth y Wolf Erl-bruch (editorial Alfaguara); sin duda un libro muy divertido que hará reír a padres e hijos.
La serie de historias cortas sobre los hermanos Nacho y Laura, publicados por Edelvives es otro de los imprescindibles. Las andanzas de ambos son como las que cualquier niño vive en su día a día: Laura en Verano, Nacho en la ducha, Nacho tiene un perrito, Las emociones de Nacho o Laura tiene un hermanito, son algunos ejemplos de títulos de esta colección.
Las princesas también se tiran pedos es el libro más conocido del escritor brasileño Ilan Brenman (editorial Algar). Tras una discusión en el colegio sobre Cenicienta a Laura le surge una duda: ¿las princesas se tiran pedos?
En 2010 Thule ediciones reeditó y actualizó el exitoso libro de Gustavo Roldán, publicado anteriormente en Argentina en 1989, Cómo reconocer a un monstruo, en el que nos da las claves para identificar cualquier tipo de monstruo. Siguiendo con los libros sobre monstruos, un clásico que no podíamos dejar de señalar aquí es Donde viven los monstruos (editorial Kalandraka), escrito e ilustrado por Maurice Sendak, publicado por primera vez en 1963. Cuenta la historia de Max, un niño rebelde que quiere convertirse en uno de ellos para asustar a su entorno.
Olivia (editado Fondo de Cultura Económica) del escritor e ilustrador estadounidense Ian Falconer, es el primero de una serie de libros inspirados en la sobrina del autor. En ellos narra las aventuras de la cerdita Olivia, destacando el uso de tres colores (rojo, negro y blanco) a los que añade un nuevo color en cada libro. El pequeño conejo blanco, de Xosé Ballesteros, premio Nacional de ilustración de 1999, publicado por Kalandraka, cuenta como una cabra ocupa la casa de un conejo mientras él estaba en la huerta recogiendo coles. Destaca el texto, que juega con la rima y la sonoridad, para hacerlo más dinámico y divertido. Leo Lionni, el reconocido y premiado autor de libros infantiles, escribe en Frederick (editorial Ka-landraka) una defensa de las humanidades; mientras todos los ratones de campo se ocupan de recolectar comida para el invierno, el ratoncito Frederick se encarga de recoger rayos de sol y colores como buen poeta y artista.
El señor Tigre se vuelve salvaje, de Peter Brown y editado por Océano, es una fábula sobre la vida moderna, a través de la figura del señor Tigre, que un día decide dejar de ser educado y correcto y volverse salvaje. A qué sabe la luna, de Michael Grejniec, también publicado por Kalandraka, una historia sobre unos animales que intentan llegar hasta la luna para poder probar su sabor, es otro de esos libros que no os podéis perder. Luna Parc en Pijamarama, de Michael Leblond y Frederique Bertrand (Ed. Kalandraka) no es un libro al uso, sino una historia con la que interactuar mediante el desplazamiento sobre las ilustraciones de una lámina de acetato que genera movimiento. En este caso las aventuras se desarrollan en un parque de atracciones, pero hay dos títulos más del mismo autor de características similares: Nueva York en Pijamarama y Mis robots en Pijamarama. Por último, no podemos dejar de recomendar Rabietas, de Susana Gómez Redondo con ilustraciones de Anna Aparicio y editado por Takatuka. Se podría decir que es un álbum ilustrado para re-flexionar sobre los enfados infantiles y como afrontarlos. Que lean felices…
Beatriz Ginés Fuster
Licenciada en Hª del Arte
Amparo Gómez Pérez
Licenciada en Humanidades
