¡Llenar el carro de la compra ahorrando es posible!

Existen gastos que las familias pueden reducir con facilidad, y otros no. Negociar con el banco las condiciones de un préstamo no es tan sencillo, pero sí lo es hacer una lista de la compra con aquellos productos que realmente se necesitan, y una vez en el supermercado, limitarse a ellos.

Así que teniendo en cuenta que la compra en el supermercado sí permite un cierto margen de decisión a la hora de invertir más o menos cantidad de dinero en ella, lo mejor es aprovechar la ocasión para poner en marcha algunos “trucos” que permiten ahorrar mientras se va a comprar.

¡No seas impulsivo!

La impulsividad es muy propia a la hora de hacer la compra. Así que para evitarlo, es fundamental seguir dos pautas. Una, ir solo a comprar, sin los niños, que pueden tener antojos por cosas que luego ni consuman, o amigos que inciten a comprar algo que realmente no haga falta. Y la otra, hacerlo después de haber comido algo, ya que el hambre puede llevar a comprar productos igualmente innecesarios.

Saca el máximo partido a las ofertas de los supermercados

Las ofertas supermercados suelen poner en manos de los clientes productos a precios más que ventajosos. Estos aparecen en los propios precios en las estanterías, en tickets de compra en forma de cupones de descuento, en la web de la tienda, etc. Así que lo mejor es conocer todas las opciones para beneficiarse de ellas en la medida de lo posible, ya que merece mucho la pena.

Echa un ojo a cómo están ubicados los productos, ¡no caigas en la trampa!

Al lado de la caja no encontrarás frutas o cajas de leche normalmente. Por el contrario, en los sitios más visibles del supermercado, por los que hay que pasar sí o también, suelen aparecer dulces, chucherías, revistas, refrescos, y gran cantidad de productos que entran por los ojos a cualquier pero que realmente, no hacen falta en absoluto.

En cambio, los productos más básicos suelen estar en lugares más recónditos, de forma que cuando se llega a ellos, ya se ha tenido ante los ojos un sinfín de tentaciones en las que cuesta no caer. Pero una vez que se entiende y se asimila que es una estrategia, es más sencillo ir directo al grano, y comprar aquello que se tenía pensado.

Prueba las marcas genéricas, ¡son mucho más económicas!

Las marcas menos famosas o las de los propios supermercados ofrecen productos de la misma calidad en muchas ocasiones que las más famosas, pero a precios mucho más reducidos. Además, muchas veces, los productos de las marcas de las tiendas están hechos por estas otras, pero por el simple hecho de no aparecer esta información más que en una breve reseña, el precio es mucho más barato.

Atento al precio por unidad

Es muy importante fijarse en el precio por unidad de los productos, en caso de que esta información aparezca. Es decir, el producto por kilo o cualquier otra medida, ya que así se puede saber qué sale más económico, con independencia del tamaño o de cómo sea el paquete.

Javier Gázquez.
Experto en marketing ‘on line’.
Fundador de la web ‘blogtimista’

Share This Post

Post Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.