Macastre rinde homenaje a Joaquín Blesa víctima del nazismo

La casa en la que nació (1909) acogió este emotivo reconocimiento en el que intervino: María José Casero, alcaldesa de la localidad; Lidia Colomina, impulsora del homenaje; Manuel Ortiz, historiador y amigo de la familia López-Casquero (propietaria actual del inmueble); y José Andújar Blesa, sobrino del homenajeado

La lucha contra la sinrazón y la protección de los derechos humanos son los motores que han impulsado la celebración en Macastre del emotivo homenaje al vecino Joaquín Blesa Muñoz, fallecido en el año 1941 en el campo de concentración de Gusen (dependiente del de Mauthausen) a los 31 años de edad.

La casa en la que nació (1909) acogió este emotivo reconocimiento en el que intervino: María José Casero, alcaldesa de la localidad; Lidia Colomina, impulsora del homenaje; Manuel Ortiz, historiador y amigo de la familia López-Casquero (propietaria actual del inmueble); y José Andújar Blesa, sobrino del homenajeado.

La notable presencia vecinal y la participación en primera persona de buena parte de la familia del homenajeado aportaron mayor intensidad a un acto que arrancó con una detallada explicación sobre cómo comenzó a fraguarse esta historia y que se cerró con una emotiva actuación musical.

José Andújar Blesa, sobrino de Joaquín Blesa Muñoz, ayudó a que los presentes conocieran la figura de este macastrero que dejó la banca para sumarse a la lucha a pie de trinchera. Después de la batalla del Ebro comenzó su periplo por el viejo continente hasta acabar en los campos de concentración Nazis, donde perdió la vida tras una paliza de sus carceleros.

El preso 36.001 deja como legado personal una intensa historia que nos demuestra lo mucho que se perdió en el enfrentamiento bélico. Joaquín Blesa Muñoz es una de las 9.000 vidas de españoles que quedaron truncadas por la barbarie. Afortunadamente, en este arranque del siglo XXI ha tenido el reconocimiento que merece. Y como recordatorio, una placa con su nombre luce en la casa que le vio nacer.

El domingo, este agasajo se completó con una edificante charla protagonizada por Federico Verdet, Historiador, escritor y director del Instituto de Estudios Comarcales “La Hoya de Buñol – Chiva”; Benito Bermejo, Historiador e investigador especializado en el estudio de los deportados españoles en campos de concentración nazis; y Adrián Blas Mínguez Amaya, delegado en la Comunidad Valenciana de la Asociación Amical de Mauthausen y escritor sobre el exilio republicano.

En declaraciones de la máxima autoridad local, “Estos dos acontecimientos nos confirman que Macastre es un pueblo sensible al dolor de quienes se han visto directamente afectados por la guerra, y reconoce el valor de los derechos humanos, pues estas jornadas no han pretendido revivir las heridas que dejó la historia, sino unir a todo un pueblo en defensa del valor de las personas. Aprendamos del pasado para cambiar nuestro presente y construir un futuro más humano, pues los que murieron en Europa hoy se ahogan en el Mediterráneo”.

El homenaje a Joaquín Blesa Muñoz soslaya que lo importante son las personas. Todo lo demás es secundario. En este caso, nos ha emocionado muchísimo conocer todo lo que sufrió Joaquín y lo mucho que echó de menos a su familia y a nuestro país durante su cautiverio, de los cuales nunca se pudo despedir. Es de justicia moral reconocer su dolor y es aquí donde considero que la experiencia ha sido tan intensa como gratificante. Ha sido un acierto apoyar esta propuesta y un privilegio conocer a parte de su familia; quienes por cierto se llevan el cariño de todos los macastreros. En este punto, me gustaría agradecer la cesión de la casa por parte de la familia López-Casquero, así como la notable implicación de los vecinos de la población y, en especial de Lidia Colomina. Todos nos hemos sentido ciertamente orgullosos de vivir aquí”, afirma Casero.

Aquí os dejamos algunas imágenes del homenaje:

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