Estoy en un aprieto, ya que quería escribir sobre el CRB Fest1, que se habrá realizado a la salida de este número, pero no mientras apuro el plazo de entrega de este artículo. Por tanto, permitidme que me ponga celoso de mis compañeros Guerrero y Arny, y dedique este espacio a hablar de obras cinematográficas y televisivas, eso sí, en relación a la música.
El cine y las series sobre musicales suelen estar plagadísimas de fallos en las partes donde intervienen músicos. Por ejemplo, cuando se nota que el batería no está tocando lo que suena (muy evidente). Pero si observamos bien veremos muchas veces que hay numerosas ocasiones en infinidad de películas que esto sucede…
Donde no sucede es en Treme, la serie musical que quizás me haya impactado y sorprendido en cuanto a lo musical, haciéndose corta en tan sólo cuatro temporadas, pero que hará las delicias de todas aquellas personas que tengan toc en cuanto a la credibilidad de la música en el cine y que sientan ganas de asesinar cuando no se subtitula una canción.
Treme es un barrio de New Orleans donde hay gran ambiente musical y residen, a la bohemia, una gran cantidad de músicos de muchísimos palos (second line, indios, jazz, cajunes, countrys, new orleans tradicional…), donde se tocan una barbaridad de instrumentos (desde las típicas trompetas y trombones a todo tipo de percusiones, desde bombos a panderos, violines, saxofones, guitarras, incluso un thin whistle 2).
El marco temporal copa gran parte de la temática de la serie donde, tras el fatídico agosto de 2005 y la desolación absoluta causada en aquellas tierras debido al huracán Katrina, que devastó la costa de Louisiana, estos y estas músicas tratan de reencauzar su vida.
Una serie muy coral, en este contexto, con todo en reconstrucción, con gente fuera de sus casas esperando una lentísima vuelta a la cotidianidad y unas ayudas del estado que nunca llegan, podremos observar cómo se rehacen las vidas de varias personas, cómo un viejo que sigue la tadición de los Indios del Mardi Grass y su hijo que se decanta por el Jazz, y va y viene, una violinista que debe aprender la compleja música cajún para seguir adelante, un músico country, gente de la second line, una especie de artista polifacético comprometido con la sociedad (que hilvana la trama de la serie de manera magistral), entre muchísimos y muchísimas músicas que también vienen y van…
El tema de los números musicales es impresionante, ya que es absolutamente creíble y preciso en todo momento, hasta en los más mínimos detalles. Hay una escena donde incluso se riza el rizo, ya que un trombonista, en un rodaje, hace los movimientos del playback para que el actor los imite.
Os invito a todos y todas a darle una oportunidad a esta serie donde podremos conocer un montón de estilos de música y ser así un punto de partida perfecto para sumerjirse en la apasionante música de New Orleans en todas sus vertientes.
1 El 31 de Marzo actuaron en la carpa del planell, bajo el marco del Festival que monta el Club de Rock Buñol junto a la Concejalía de Cultura. Actuaron: Mamá Ladilla (Madrid), Intraperlo (Valencia), Chill Addicts (Valencia), Clownback (Buñol) y Ángel y la Gelband (Buñol)
2 Pequeña flauta irlandesa.
Enrique Hernández Pérez
Profesor en el Conservatorio San Rafael
