La subida ha sido un éxito de participación en esta décima edición, en la que se reunieron 500 personas
Más de 500 personas participaron el pasado sábado en la X Subida Nocturna al Motrotón, una cita que se ha convertido en ineludible en la localidad y que este año se ha consolidado totalmente.
Aquí os dejamos el resumen del Grupo Excursionista de Montaña Atava de Yátova, acompañado con las mejores imágenes de la jornada:
Otro año más, de nuevo, el Grupo Excursionista de Montaña ATAVA, de la población de Yátova, y gracias a vuestra afluencia y compañía (sobre todo en estos primeros días de verano calurosos), se han creado unas expectativas, que van a ponernos difícil superar este DÉCIMO ANIVERSARIO 2007-2017.
Sabíamos que iba a ser especial, y así hemos querido trasladároslo, y vuestra respuesta ha sido «A L U C I N A N T E». Ningún percance, fluidez en la ruta, muchas caras nuevas, mucha ilusión, respeto y sobre todo un evento divertido. Esta subida nos ha mostrado su cara más juvenil, ya que una gran parte de asistentes eran pequeños desde 4 hasta 16 años, que nos alegra muchísimo, porque significan nuestro futuro y han aguantado tanto la subida como la bajada por sus propios medios entendiendo a la perfección, tanto ellos como los mayores, que significa compartir un día de naturaleza en un entorno privilegiado.
Como sabéis todo el evento, que se desarrolla en unas pocas horas desde la tarde hasta la media noche aproximadamente, lleva un arduo trabajo de preparativos, para que, todo esté en orden y vuestra seguridad, vuestros obsequios y todo el compuesto de acciones que hacemos en este día sea de vuestro agrado. (pedir disculpas en aquellos fallos que hayamos podido cometer, y dar gracias a nuestros sponsors y los servicios de emergencia – seguridad, que nos han facilitado permisos, etc. para la realización de la marcha nocturna).
Cartelería, entrega de camisetas y tickets, avituallamiento, refrescos, cierre de calles, señalización, marcaje de sendas y zonas de seguridad, han sido algunas de nuestras tareas antes de la llegada masiva de tod@s vosotr@s al punto de encuentro.
Acompañados por nuestra charanga local, que ha amenizado la reunión antes de la salida, hemos visto como los últimos participantes se registraban y unían al gran grupo de camisetas azul turquesa, que daban a la calle del maciz un tono, como si de una piscina se tratara.
A continuación y antes de la salida, discurso y recomendaciones para tod@s los asistentes, y comienzo de la X Subida Nocturna al Motrotón con quinientos participantes, dirección a la plaza mayor, para la instantánea anual.
Después de varias instantáneas, grabaciones de vídeos y saludos a la población, ahora sí, comienza una andadura por algunas de las calles del pueblo, para desembocar justo en la rambla de nuestra meseta emblema. Desde la lejanía mostramos las vistas imponentes de este pequeño monte, que poco a poco comenzamos a subir, hasta el collado, donde, tendremos preparado un avituallamiento para refrescarnos, antes del último tramo del lado sur, que no dejaremos hasta cruzar a la parte nordeste y coronar la cima.
Una vez en la cima, toca un merecido descanso, bocata, corrillos para cenar y poco a poco los últimos participantes van terminando su subida. Comienza a anochecer y primeras luces de los frontales en marcha. Los que más difrutan son los peques, que con sus luces empiezan a jugar y acumular montones de piedras como entretenimiento.
Una vez recogida las fuerzas, y ya entrada la noche, con una temperatura agradable, sin necesidad de taparnos con cortavientos, ni prendas extras, se realiza la entrega de la famosa «coca de llanda» y café e infusiones para los presentes.
Este año, y después de esta primera entrega típica, hemos querido ambientar la bajada con unas pulseras de colores fosforescentes, que realmente han causado furor, entre los pequeños (y los no tan pequeños también), iluminando la cola de gusano un poquito más, que vista tanto desde la población, como desde la parte alta de la cima, que pudimos visualizar algun@s afortunados, dieron un toque mágico a la noche.
Como siempre, una bajada que comienza un poco lenta, pero que poco a poco con la llegada a la zona de la carretera, se dispersa y da lugar a que los grupos vayan teniendo ritmos diferentes, ya que, las ganas de finalizar y llegar a la casa del pueblo para tomarnos un último refresco se van acrecentando.
Finalmente, y después de recuperarse el personal, se empieza a despejar la zona, y sólo nos queda recoger y agradecer de nuevo a tod@s vosotr@s, vuestra presencia, la buena voluntad y hacernos felices un año más, sabiendo que merece la pena trabajar de manera altruista, para conseguir retos de este calibre, tan gratificantes y llenos de alegría.
