Serie creada por la escritora turca Nuran Evren Sit y dirigida por Burcu Alptekin, estrenada en Netflix en julio de 2022 y que lanzó recientemente la segunda temporada, «Mi otra Yo» es un drama romance que cuenta la historia de tres amigas, Ada (cirujana de éxito), Leyla (esposa y madre) y Sevgi (ambiciosa abogada), que viven en Estambul y que viajan a Ayvalik, una ciudad en la costa noroeste del mar Egeo en Turquía, donde viven un viaje que les cambiará la vida.
Protagonizada por las actrices Tuba Büyüküstün (Ada), Seda Bakan (Leyla) y Boncuk Yilmaz (Sevgi), cuenta también en el reparto con los actores Firat Tanis (Zaman), Riza Kocaoglu (Fiko), Murat Boz (Toprak) y Serkan Açltunorak (Selim), entre otros. Destaca su capacidad para transmitir con su mirada la intensidad emocional de los personajes a los que interpretan, que a veces dicen más con sus silencios que con sus palabras y que muestran con igual delicadeza sus sombras más profundas y sus luces más sutiles.
Rodada en Ayvalik, en la costa noroccidental de Turquía, se muestra una amplia representación de sus paisajes, con juego de luz y color, donde la naturaleza está muy presente en cada uno de los capítulos. Escenas de interior pasan inadvertidas ante la belleza de los acantilados, las playas de aguas tranquilas, las calles de piedra con sus mercados y restaurantes con encanto, los campos de olivares y atardeceres de ensueño de un lugar que enamora a las protagonistas desde el primer momento y que invita a viajar para conocerlo.
Lo que empieza como una «escapada de chicas» de tres amigas que compartieron habitación en la Universidad, resulta ser un viaje espiritual a lo más profundo de su historia, que les lleva a enfrentarse a traumas sin resolver relacionados con su pasado familiar. Un viaje que traspasa la pantalla y nos invita a reflexionar sobre nuestra vida y nuestra propia historia.
La serie profundiza en las llamadas constelaciones familiares, una dinámica terapéutica desarrollada por Bert Hellinger que saca a la luz lo que está oculto en nuestro interior, lealtades inconscientes que tenemos hacia el clan familiar y traumas de la infancia que pueden estar afectando a nuestro presente provocando un desorden que se traduce en una enfermedad o una dificultad para fluir con la vida. Como dice el personaje Zaman, en la serie, «Es una técnica espiritual cuyo objetivo es llegar a lo profundo de nuestros problemas, preocupaciones y miedos, las espirales que nos atormentan, sólo así podemos rozar emociones y sentimientos y liberarnos. No es un teatro, no es un juego, no es un psicodrama, es espiritual».
La serie ha recibido numerosos elogios por la valentía de tratar con profundidad el tema de la espiritualidad, la sanación y el autodescubrimiento. Ha sido tal su repercusión que los libros que se mencionan en la serie han visto incrementadas sus ventas notablemente. En la primera temporada mencionan el libro «Este dolor no es mío», de Mark Wolynn y en la segunda temporada mencionan los libros «Inteligencia transgeneracional», de Bert Hellinger y Angélica Olvera, y «El tratado» de Carl Jung. Libros que recomiendo.
Empieza el primer capítulo con la voz en off de Ada diciendo «¿Es posible que nuestro pasado, lo recordemos o no, esté almacenado en algún sitio? ¿Es nuestra elección venir al mundo? ¿ Puede que elijamos a nuestra familia antes de nacer? ¿Nuestros genes, nuestros ancestros, ambos son la causa y la solución a los problemas? El pasado, aunque nosotros no lo recordemos queda almacenado. La caja negra de un avión retiene todos los datos aunque se dañe. Así es el pasado, amores, olores, momentos, esperan el instante adecuado para que los recuerdes. Y el pasado, aunque lo olvidemos, sigue afectándonos».
A través de las historias de los personajes se profundiza en temas tan atemporales como la necesidad de comprender el por qué de lo que nos pasa, la impaciencia para obtener respuestas, el impulso de huir, la amistad, el amor, la enfermedad, la vida y la muerte, los aciertos y los errores, la verdad y la mentira, los secretos, el asesinato, la infidelidad, el pasado, el presente y el futuro, las relaciones de pareja, la relación madre/padre-hijos, los reproches, la rabia que esconde la necesidad de sentirnos amados por nuestros progenitores, el control y el descontrol, la fuerza de voluntad, la fe, la magia, la ciencia, la medicina tradicional y alternativa, la tradición, los rituales, la alquimia, la fuerza de las creencias, la familia de origen y la familia creada, el reconocimiento, el éxito profesional y el fracaso, límites, finales y nuevos comienzos.
Esta serie íntima, conmovedora y emotiva nos invita a reflexionar sobre temas profundos. Un viaje de tres amigas que anteponen su amistad a su propia vida, que sin darte cuenta te lleva a tu propio viaje interior. Inevitable sentirse identificado con alguno de los personajes, un despertar hacia la reflexión de uno mismo, una invitación a preguntarnos sobre el camino que hemos recorrido, nuestras actitudes y las consecuencias de las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida. ¿Cuántas veces nos vemos repitiendo el mismo patrón en ámbitos como el trabajo, la pareja, los hijos y la salud? ¿Cuántas veces hacemos algo que no queremos hacer y que no podemos evitar repetir?
Una serie que me ha sorprendido gratamente, sobre todo la segunda temporada, que profundiza en la relación madre/padre e hijos y cómo aprendemos a ser pareja viendo a nuestros padres ser pareja, y aprendemos a ser padres viendo a nuestros padres ser padres. Amamos como nos han amado y tememos no ser amados, ser rechazados y excluidos, lo que nos lleva a repetir conductas del pasado familiar para asegurarnos la pertenencia al clan.
El guión fue supervisado por profesionales de constelaciones familiares, por lo que se pueden reconocer fácilmente los movimientos y frases sanadoras utilizados habitualmente en una constelación. Su creadora ha sabido mostrar en la trama de la historia de cada personaje los «órdenes del amor» que desarrolló Bert Hellinger con las constelaciones familiares: la pertenencia, la jerarquía (orden de llegada al sistema familiar) y el equilibrio entre dar y recibir/tomar. Y cómo los distintos sistemas se relacionan entre sí: el cuerpo, la familia, la pareja, los amigos, el trabajo. Un conflicto en un sistema puede provocar un conflicto en otro sistema. Y la solución puede estar en un lugar distinto al que parece a simple vista. Hay que profundizar para sanar la herida desde su raíz.
Los lazos más fuertes los tenemos con quienes nos trajeron al mundo. Los años pesan, las traiciones que perdonamos y las discusiones familiares y peleas tontas no importan. Nuestros lazos con ellos siguen intactos, queramos o no. Si hay algo estancado en nuestra conexión con el pasado se manifiesta hoy en nuestras vidas. Tenemos que aceptar el pasado. No es perdonar, es aceptarlo, darle un cierre.
Un día mi madre me dijo que había visto una serie de Netflix que hablaba de lo que yo hacía, refiriéndose a los talleres de constelaciones familiares en los que participo desde 2006 y que han cambiado mi forma de ver la vida y de entender las relaciones personales. Mi primera reacción fue dudarlo; un tema tan complejo de explicar y tan cuestionado ¿en una serie de Netflix? Cuando me dijo que era una serie turca pensé que era imposible, supuse que sería una serie «romanticona», «pastelosa» y «frívola». ¿Cómo una serie turca iba a ser capaz de mostrar un tema tan difícil de transmitir?
Días después recibí el mismo mensaje de algunas personas que venían a mí consulta y entonces empezó a despertar mi curiosidad. Me decidí a verla, los dos primeros capítulos me parecieron un poco lentos y a partir del tercero ya no pude despegarme de la pantalla hasta que terminó. Me vi los 8 capítulos de la primera temporada del tirón. No podía creer lo bien explicado que estaba el tema y el respeto, la comprensión y el amor con el que se mostraba el dolor por la pérdida, la injusticia, el desamor y la traición. Estaba deseando ver la segunda temporada que, en mi opinión, ha superado a la primera. Otros 8 capítulos que me vi del tirón, una caja de clínex, claridad y comprensión en mi vida. Y deseando ver la tercera temporada, porque estoy segura de que habrá una tercera temporada.
«Si vivimos algo una y otra vez, puede que nosotros rompamos el círculo…»
Blanca Marzo Zanón
Coach de vida
