Notas y preguntas sobre una ermita de Nª Sª de la Xerea que se empezó a construir en 1724

Cuando en Buñol hacemos alguna referencia a la Ermita de Nuestra Señora de la Xerea, inmediatamente pensamos en la pequeña iglesia de Nª Sª de los Dolores que existió  en la plaza de las Ventas hasta mediados del siglo XX. Y creo que es generalmente aceptado tanto la identificación como el que ese fue su primitivo nombre. Por lo menos sabemos que en 1646  «halló dicho su señoría Reverendíssima y Visitador General que ay en la dicha villa de Buñol una Capilla, o Hermita de dicha nuestra Señora de la Xerea»; que existió una «Demanda y limosnas de la Capilla de Nª Sª de la Xerea», y que sus bacineros o clavarios, ya nuevos pobladores de Buñol, presentaron cuentas entre los años 1618 y 1644 en las que aparecen reparaciones del edificio (años 1625, 1628,1629) y adquisición de una imagen (año 1631). Pero no he encontrado una indicación explícita de su ubicación.

Sin embargo, a partir de la Visita Pastoral del año 1646, hasta donde yo he podido comprobar, no se menciona ya esta «Demanda y Limosna» ni a los «clavarios de la dicha cofradía de nuestra Señora de la Xerea», y solo vuelve a aparecer  la denominación de la Xerea aplicada a una iglesia o ermita en el año 1724 hasta 1759.

En la documentación parroquial que manejamos se habla también de una  «iglesia o hermita de la Venta»  (LVP 1646), «iglesia del hospital que está a la venta» «hermita de  Nª Sª de la Soledad» (LVP 1676, 1689, 1725, 1731), «hermita de Nª Sª de los Dolores» (LVP 1739, 1758, 1769), «Heremitorio de Nª Sª del Pie de la Cruz» (LVP 1769),  «Oratorio público de la Venta» (LVP 1784 fº 76v)  «Oratorio público en el Hospital», o indicando que «en el Hospital de esta Villa hay erigido un Oratorio público de nuestra Señora de los Dolores, distante un quarto de esta villa…»  y a continuación detalla un inventario por el que se ve que la ermita o capìlla estaba perfectamente equipada para decir misa (LVP 1784, fº 57;  LVP 1807, fº 22v-23r;). Son muchas las ocasiones en que  se advierte que está «junto a la Venta», «contigo a la venta»  y en “el Camino Real de Madrid.”  Aquí es obligado hacerse la siguiente pregunta: ¿Se trataba de dos ermitas o capillas diferentes la de la Xerea, mencionada hasta 1646, y la del «Hospital que está junto a la Venta»?

La imagen de proximidad del conjunto iglesia-hospital a la venta parece quedar reflejada en el acta de la toma de posesión de la Baronía, en 1585, al decir que «accedí personalmente lo dit illustre don Gaspar a la casa y espital hon se recullen los pobres, que esta de front de la dita Venta en lo dit cami real de Valencia». También en la carta que el 23 de mayo de 1775 dirige el rector Dn. José Perelló al geógrafo Tomás López podemos leer «Al levante de Buñol, a corta distancia de su benta, ai una hermita de la Virgen de los Dolores…»  Al especificar «al levante de Buñol» parece que nos encontramos ante la iglesia del hospital, junto a la venta. Pero tampoco en este caso podemos determinar con exactitud a qué distancia de la venta se encontraba. Finalmente, en 1846, el Diccionário Madoz (tomo IV, pág. 498) habla de dos ermitas, la de S. Luis y la de Nª Sª de los Dolores y dice: «La segunda ermita [Nª Sª de los Dolores] se halla hacia el N, á poca más distancia [es decir un poco más de medio cuarto que asigna a la de S. Luis], en el mismo pedazo de llano que ocupan Las Ventas de Buñol, al lado de la nueva carretera general de las Cabrillas. Es un edificio de mampostería de figura oblonga…»  Esta está al Norte, en el llano de las ventas, no menciona ya al hospital y diríase  que es otra ermita distinta de la mencionada por el Dr. Perelló.

Ahora bien,  además de la «Capilla, o Hermita de dicha nuestra Señora de la Xerea»  documentada en los años 1618-1646, tenemos noticias de  que hubo un comienzo de construcción de una ermita de Nuestra Señora de la Xerea (o Gerea),  en 1724. En el Archivo Parroquial de Buñol hallamos los siguientes documentos: – Libro de deliberaciones  de los electos nombrados para la continuación de la Hermita de Nª Señora de la Xerea. – Jornales en la ermita de la Xerea 1724.- Limosnas dominicales pro-templo 1724.- Deudas a la ermita de la Xerea 1738.- Deudas a la ermita de la Xerea 1749.- Deudas a la ermita de la Xerea 1753.- Varios.

Del «Libro de deliberaciones…» se conservan 20 folios que recogen los acuerdos desde el día 4 de julio de 1724 hasta el 8 de enero de 1759.  A través de esas anotaciones conocemos cómo se desarrollaron los preparativos de la obra durante los primeros meses, cómo se interrumpió durante veintisiete años y cómo se dio por suspendida, sine die, en 1759, cuando Dn. José Perelló, Rector de Buñol en aquellas fechas, obtuvo del Arzobispado que el remanente que quedaba en poder de esa administración de Nª Sª de la Xerea pasara a formar parte de los fondos que se necesitaban para la obra de la nueva Iglesia de San Pedro.

Se habían contratado los servicios de unos operarios para realizar las obras —digamos mejor para comenzarlas—: Vicente García el joven, «primer official de albañil»; Thomás Regues, 2º oficial, con su hijo Antonio; Francisco López, «de manobre»; Nicolás Ortiz menor, de ayudante y preparador de piedras. Estos albañiles, según la relación de jornales pagados, trabajaron durante la última semana de septiembre y todo el mes de octubre de 1724.

Es precisamente en la relación de días trabajados del ayudante Nicolás Ortiz donde encontramos las indicaciones más significativas:

– En 30 de septiembre compuso piedras para la pilastra.
– En 2 y 3 de octubre compuso piedras para la puerta principal.
– En 4 al 7 compuso piedras para la puerta que mira al Masset.
– En 9  al 16 compuso piedras para los arranques de arcos.
– En 31 de octubre en la puerta que mira al Masset.

De estos y otros datos contenidos en la documentación deducimos que el edificio pretendía ser de cierta importancia, pues tenía dos puertas: la principal y otra «que mira al Masset». Es de suponer que una puerta sería frontal y la otra lateral. Pero tampoco en este caso encontramos una afirmación de dónde estuvo situada la obra.

Este proyecto de construcción se vio afectado por un hecho digno de ser comentado. Por la documentación analizada vemos que se habían depositado en el Castillo de Buñol una buena cantidad de tejas,  ladrillos y otros efectos destinados a la ermita a construir. Pues bien, desde el mismo comienzo empieza la gente a llevarse prestado parte de ese material, miles de tejas y ladrillos. No sólo algunos particulares, que se comprometen a devolverlo o pagarlo, sino también para arreglar el pozo de la nieve, o un molino, para la Venta, e incluso para la ermita de San Luis, la que se llevó la riada en 1875, que se estaría construyendo por aquellos años. Como resultado de todo ello, tres décadas después aún andaban intentando el cobro de las deudas. Los pocos dineros recaudados durante esos años se emplearon en establecer una especie de depósito para préstamo de granos para  los pobres. En el Libro de Deliberaciones  se detallan los ajustes de cuentas, que se hacían con bastante precisión, y vemos que el último gasto destinado a la obra en cuestión fue en julio de 1731. Pero al final el Rector, Dr. José Perelló, en sus memoriales del 3 de noviembre de 1758 dirigidos al Arzobispado, expone que «También en poder de algunos particulares hay algunas porciones de dinero procedidas de texa, ladrillo, cal y algunas limosnas que se recogieron para la fábrica de la Hermita de la Virgen de la Gerea en que no se ha concluido, ni hay esperanzas de concluirla en largos años…», «y ser  como imposible el que oy se prosiga la obra de la Hermita» y pide que se le adjudiquen esos dineros para emplearlos en la nueva iglesia parroquial de San Pedro. El Sr. Visitador General, asumiendo que «hemos visto el estado de la expresada hermita y que la continuación de su obra queda al presente imposibilitada…», accede a la petición del Rector.

Unos años después, en 1769, año en el que se inauguró la nueva Iglesia de San Pedro, al pasar cuentas en la Visita Pastoral (f. 40)  «da en descargo el expresado Dr. Perelló de 273 libras 11 sueldos 7 dineros que expendió en la obra del Hospital y Ermita, mudando madera, texados, puertas, ventanas, dar alabastro la Ermita, mudando su piso…» y «se carga al Dr. Perelló cinco libras que percibió en esta forma: dos libras por el precio de las puertas viejas de la Ermita, vendidas a Antonio Sanchiz, y tres libras por unos pedazos de (rebolcones) de madera vieja de su texado». Es decir, que se habían hecho reparaciones de importancia en el hospital y su ermita.

Durante la Visita de 1655, el Sr. Visitador había dejado claro que «ordeno y mando a los jurados de dicha Villa [de Buñol] que so pena de excomunión mayor recorran y adoben la iglesia del hospital que está a la venta…porque está muy derruida y es grande indesencia que en ella se diga missa.» Además, la Guerra de Sucesión también parece que afectó a estos edificios. Podemos entender que ante las malas condiciones en que se encontraban  el hospital y su iglesia, el Rector Perelló decidió su reparación, que debió ser del agrado del  Visitador pues en su «visita del Heremitorio de Nuestra Señoras del Pie de la Cruz contigo a la venta de la Villa de Buñol» «el mismo día jueves a 14 de diciembre del año 1769 pasó a visitar dicho Heremitorio…y encontró estar con la devida decencia para celebrar el Santo Sacrificio de la Misa…»

Así pues, la iglesia del hospital va apareciendo como «iglesia o ermita de la Venta», «iglesia del hospital que está a la venta», «ermita de Nª Sª de la Soledad», «ermita de Nª Sª de los Dolores», «eremitorio de Nª Sª del Pie de la Cruz contigo a la venta», «oratorio público de nuestra Señora  de los Dolores eregido en el Hospital de esta Villa»; mientras que la nueva ermita de Nuestra Sª de la Xerea está en suspensa construc-ción desde 1724 a 1759.

Hasta aquí la parte que he podido documentar y  que, me parece, no  aclara de forma definitiva  dónde estuvieron ubicados el hospital y su iglesia, ni la primitiva ermita de Nª Sª de la Xerea, ni la obra de construcción de la otra ermita de Nª Sª de la Xerea en 1724. Así pues, debo hacerme otra pregunta: la ermita de Nª Sª de los Dolores que conocimos en la plaza de Las Ventas hasta mediados del siglo XX ¿correspodía a alguna de las  ermitas o capillas mencionadas?

Si, a falta de una documentación explícita, aceptamos la tradicional versión de que efectivamente esa ermita fue  antiguamente llamada de la Xerea, habrá que elaborar alguna hipótesis sobre cómo acabó llamándose de los Dolores.

La adjudicación de  la advocación de Nª Sª de la Xerea a una obra de 1724 pudo hacerse en recuerdo  de una ermita homónima derruida, probablemente en el mismo emplazamiento, de la que se intentaría aprovechar algunos materiales como tejas y ladrillos,  que fueron depositados en el Castillo de Buñol,  para una futura reconstrucción. Me estoy refiriendo a una primitiva ermita de la Xerea que deja de mencionarse en 1646. En 1724, con el Marqués de Albaida como nuevo señor de Buñol, se decidiría empezar la obra, para lo que se creó un comité de «electos nombrados para la continuación de la Hermita de Nª Sª de la Xerea», aunque en realidad solo se trabajó seriamente en la construcción durante un corto periodo, si bien el comité de «electos» siguió funcionando hasta 1758. Tras la finalización de las obras de la parroquial de S. Pedro, en algún momento pudo reemprenderse la construcción dejada en suspenso en 1731, y, habiéndose  creado un nuevo hospital  en la plaza del Castillo, se pondría en funcionamiento la nueva capilla bajo la última advocación que tuvo la del hospital: Nª Sª de los Dolores. En ese caso hemos de dar por supuesto que tanto el antiguo hospital como su capilla,  ambos en desuso, con el tiempo desparecieron como tales. Y damos asimismo por aceptado que hubo una antigua ermita de la Xerea documentada en 1618, y otra, en construcción en 1724, probablemente en el mismo lugar, que acabó siendo de los Dolores. Es posible también que la  residencia de los condes de Buñol en la plaza de las Ventas animara a terminar la obra, teniendo en cuenta que la capilla del Castillo había quedado profanada y fuera de servicio en 1808.  Si nos atenemos a las orientaciones dadas por el rector Perelló en 1775, indicando que la ermita de Nª Sra de los Dolores estaba «al levante» de la villa  y la que da Madoz en 1846 situándola hacia el Norte, podemos arriesgarnos a establecer que la iglesia que conocimos fue acabada de construir  entre 1775 y 1846, o, arriesgando algo más, entre 1808 y 1846. Esta es una hipótesis sobre la que se puede continuar trabajando, pero también podrían ser válidas otras.

Y ya que hablamos de ermitas en Buñol, podríamos plantearnos también el averiguar la razón de ser de los topónimos Cuesta de la Ermita, Camino de la Cuesta de la Ermita y Rincón de la Ermita, que rodean el emplazamiento de lo que fue antiguo cementerio. O ver qué fue de La Casa de Santa Magdalena, ermita que parece ya estaba arruinada antes de 1538 (María Luisa Muñoz Altabert en su tesis doctoral sobre los Mercader, 2015), y que probablemente  estuvo vinculada a alguna leprosería, si consideramos la advocación.

Daniel Hernández Guarro
Buñolero jubilado

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