-
Vicente Capella es uno de los papás que ha podido acompañar a su mujer en el momento de dar a luz, a pesar de ser un parto por cesárea programada
-
El Hospital de Manises es uno de los hospitales públicos valencianos que permite el acompañamiento de los padres en este tipo de partos
-
Un día como hoy, las especialistas del Área de Maternidad recuerdan el papel fundamental que tienen los papás en este tipo de partos
-
En este centro hospitalario más de 200 mamás han dado a luz en lo que llevamos de año, un 17% por cesárea
La pandemia ha cumplido ya dos años y desde entonces ha habido un sinfín de restricciones. Muchas de ellas han recaído sobre el acompañamiento de pacientes en el ámbito hospitalario y la imposibilidad de visitarles durante las estancias hospitalarias. Esta situación ha tocado de cerca a las mamás que han dado a luz mediante cesárea durante este tiempo. Sin embargo, en la actualidad el Hospital de Manises se encuentra entre los hospitales públicos valencianos que permite el acompañamiento en este tipo de partos.
Vicente Capella es uno de esos papás que hace un par de días ha podido estar cogiendo la mano de su mujer durante la que era su segunda cesárea programada en el Hospital de Manises. Como él mismo cuenta, “es la primera vez que he podido estar presencialmente en el parto de un hijo mío y hacerlo ha sido el mejor regalo del padre que he podido tener. Estar presente en el momento exacto en el que mi hijo nació y verle por primera vez junto a su madre podría definirlo como la felicidad absoluta”, explica el papá del recién nacido.
Además, las profesionales de este centro sanitario han querido resaltar que “la figura del padre es fundamental en este tipo de partos ya que perciben la confianza y la tranquilidad de sentirse acompañadas en un momento tan decisivo para ellas”. Por eso, el Hospital de Manises ha querido garantizar la presencialidad de los papás de los bebés que nazcan por cesárea programada.
Más del 85% son partos naturales
Por su parte, el Hospital de Manises ha traído al mundo durante el primer trimestre de 2022 a un total de 200 niños, de los cuales más de un 85,3% han nacido de forma natural, y sólo un 14,7% por cesárea. “En ambos casos la figura del padre es fundamental para favorecer la tranquilidad de la madre que da a luz. Sin embargo, en los casos de ser cesárea es más importante todavía ya que el grado de incertidumbre y miedo en las mamás crece exponencialmente”, explica Magda Gago, matrona del Hospital de Manises.
Además, durante este segundo año de pandemia, han sido muchas las mujeres que han pasado su embarazo en una situación excepcional y que les ha sido imposibilitando la participación en sesiones de formación y talleres grupales de preparación al parto. Ante esta necesidad, “las mamás han necesitado sentir a las matronas y profesionales del área muy cerca ya que la incertidumbre ha sido en ocasiones muy fuerte. Por ello, hemos querido acercarnos a ellas través de sesiones digitales para que no albergaran un sentimiento de soledad y pudieran pasar su etapa de embarazo de la mejor forma posible”, explica el jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Manises, el Dr. Fernando Gil Raga.
Un espacio de atención del parto natural
En esta misma línea, el Hospital cuenta con la posibilidad de dar a luz en la Casa de Partos, “un espacio integrado en el Servicio de Obstetricia y Ginecología dedicado a la atención del parto natural cuya razón de ser es humanizar el proceso de dar a luz. Este espacio sigue el modelo de los ‘birth center’ ingleses en el que cada habitación emula la habitación de una casa, recreando un ambiente cálido, con luces modulables, decoración confortable en maderas y flores y con equipamiento médico camuflado entre el mobiliario”, explica el especialista. Además, en esta área las mujeres tienen libertad de movimientos gracias a la instalación de distintas herramientas como las sillas de parto o lazadas.
Según explican los especialistas de Manises, dar a luz en un entorno confortable y ‘humanizar el proceso’ tiene numerosos beneficios para la mamá y el bebé ya que potencia los partos vaginales espontáneos, reduciendo así la probabilidad de intervención médica durante el parto con las complicaciones que acarrea. La experiencia de las madres sobre el proceso también es más positiva en este modelo, así como el seguimiento de la lactancia materna más allá del primer mes.
