En estos talleres se enseñan métodos como la respiración boca a boca, el masaje cardíaco o técnicas de atragantamiento y maniobras de desobstrucción de la vía aérea que puedan sufrir los niños o bebés
Redacción.- Los niños constituyen una porción pequeña pero importante de los pacientes que requieren Reanimación Cardiopulmonar (RCP), y una asistencia inmediata y de calidad en el caso que se produzca esta situación es esencial para evitar riesgos más graves. El Hospital de Manises ha celebrado un taller de RCP básica pediátrica dirigido a profesionales del Departamento de Salud para que puedan actuar en un entorno sanitario y no sanitario ante percances en niños que necesiten atención médica urgente por parada cardiorrespiratoria.
«Aunque la parada respiratoria es más frecuente que se dé en recién nacidos y durante el primer año de vida, este curso abarca desde el primer día de vida hasta la adolescencia”. “Este tipo de talleres es necesario que se realicen cada cierto tiempo entre el personal médico y de enfermería para que se entrene su práctica”, explica Inés Costa, jefa del servicio de Pediatría. En el caso de los niños, aunque una situación de parada cardiorrespiratoria es poco frecuente, si requiere de conocimientos específicos y diferenciados con relación al adulto.
Estos cursos tienen una parte de conocimientos teóricos, en los que se enseña la prevención, el reconocimiento de una parada cardiaca y las medidas a adoptar para solucionarla, y una parte práctica, en la que se aprenden a hacer las maniobras de reanimación cardiopulmonar y primeros auxilios. En estos talleres se enseñan métodos como la respiración boca a boca, el masaje cardiaco o técnicas en caso de atragantamiento y maniobras de desobstrucción de la vía aérea que puedan sufrir los niños o bebés. En este tipo de curso tiene gran importancia los conocimientos prácticos que se efectúan sobre maniquíes donde se evalúa si se están ejecutando correctamente estas maniobras.
La RCP básica es el conjunto de maniobras que permiten identificar si un niño está en situación de parada cardiorrespiratoria y realizar una sustitución de las funciones respiratoria y circulatoria, sin ningún equipamiento específico, hasta que la víctima pueda recibir un tratamiento más cualificado.
Esta iniciativa se enmarca en la apuesta del Hospital de Manises como organización saludable que fomenta la formación especializada y los buenos hábitos entre los profesionales con el fin de mejorar la atención sanitaria y crear un entorno favorable para los trabajadores. En esta línea, el Departamento de Salud de Manises ha sido destacado con los premios Prever 2017, Hospital Optimista o Empresa Saludable que reconocen la labor psicosocial y motivacional del centro hacia los empleados que repercute en un trato más humanizado y cercano a la ciudadanía.