El rodaje en 1925 de cine mudo Nobleza de corazones en Buñol pudo acabar en tragedia

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La revista cinematográfica valenciana “La Reclam Cine”, en su edición número 226, de 13 de septiembre de 1925, contaba en su sección “Crónica Cinematográfica”,  que tuvo lugar en Buñol la grabación de una de las escenas de la película de cine mudo “Nobleza de corazones”. Este film fue dirigido por Antonio Gil Varela, más conocido por “Varillas”.

La revista “La Reclam” apareció un 10 de julio de 1921 en Valencia, con un subtítulo más que llamativo “revista taurina, teatral, cinematográfica, literaria y de anuncios”. Esta revista nace como una especie de semanario-cartelera, con profusión de anuncios publicitarios relativos a estos espectáculos y, especialmente, a los de la industria cinematográfica (productoras, exhibidores, películas, estrenos, etc.), que experimenta la ciudad del Turia que, junto a Barcelona y Madrid, es una de las principales capitales españolas de su desarrollo. Aparece cada domingo en entregas, generalmente, de ocho páginas con una tirada de 5.000 ejemplares. En las páginas del número 226 de la revista se recoge la crónica de lo que pudo convertirse en un fatídico día de rodaje en Buñol. Aquí está el extracto:

“Ser actor o artista de la pantalla no es tan fácil, ¡Encierra tan atrayente manifestación artística, tanto peligros!

En nuestra pasada editorial dimos la noticia de que por la casa Andreu-Films se iba a empezar la filmación de la película “Nobleza de corazones”, y en la que actuaba de protagonista el popular Varillas. Una de las intérpretes de la película es la bella señorita Rosita Sanz, ferviente admiradora del arte mudo y que como ven los lectores su debut se presenta en rol de importancia, pero… con inconvenientes.

El inconveniente para ella, que pudo tener consecuencias funestas, por fortuna no pasó del susto consiguiente y de algún magullamiento, ya que durante la filmación de un interesante escena al borde de un barranco, en el pintoresco Buñol –donde trabajaba la compañía bajo la dirección técnica de nuestro fraternal Juanito Andreu– la Rosita Sanz resbaló y cayó al fondo.

El momento fue impresionante para todos y el amigo Andreu, con el afán que es suponer, descendió al fondo, teniendo también la desgracia de erosionarse la mano izquierda.

Celebramos que el accidente haya sido todo lo más leve posible y deseamos vivamente que la total filmación se realice sin tener que apelar a los auxilios del eminente doctor Morales.”

Mateo y Luis
Redacción asiesbuñol

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