Se apagó la estrella de Venta l’Home

Es una casa de postas que data del Siglo XVII

Hace unas semanas conocimos el desgraciado fallecimiento de Xemi Baviera, referente de la cocina valenciana. El nombre de Xemi estaba unido a Venta l’Home, ese local situado en nuestro pueblo, en la antigua Nacional III, entre
Valencia y Madrid. 

Venta l’Home era una antigua casa de postas del siglo XVII. Fue referente de la alta cocina durante décadas, fue uno de los sitios de obligada parada durante mucho tiempo. Y es que, durante siglos, este rincón vio pasar a carruajes, caballerías, caminantes y, más cercano en nuestro tiempo, personas que viajaban de paso o peregrinaban gastronómicamente en sus vehículos. En el llamado Camino Real de Madrid llegaron a funcionar más de sesenta posadas a lo largo de la historia, así como más de una veintena de casas de postas. Venta l´Home fue casa de postas y en pleno siglo XX, se convirtió en restaurante gastronómico y museo viviente.

Venta l’Home y las casas de postas comenzaron a proliferar en tiempos de los Reyes Católicos tras la Guerra de Sucesión castellana. Desde esa época comenzaron a crearse así rutas postales y casas de postas. Poco tiempo más tarde, gracias a una cédula real en 1518 de Carlos I y su madre, la Reina Juana, gozaron de la protección de la Corona, aumentándose así las rutas postales, el equipamiento, personal y la protección de los caminos para la salvaguarda del correo. 

Venta l´Home, se puso en marcha allá por el año 1697. Ya aparece entonces en numerosas publicaciones. Estuvo más de 300 años dando de comer a viajeros. De hecho, cuando estaba abierto,  un cartel indicaba que era el restaurante más antiguo de la Comunidad Valenciana. Además, otro cartel informaba de lo que se comía allí: “cocina mediterránea de huerta, mar y montaña”.

A finales de los años 60 en el lugar se vendían provisiones, alimentos y hielo para los viajeros de la antigua carretera de Madrid. Pero en 1964 fue José Baviera y su esposa, Concha Palop, quienes compraron la Venta, aunque sería el hijo de estos, Xemi, quien la haría brillar definitivamente.

El esplendor de Venta l’Home llegó en los años 90. El restaurante logró una Estrella Michelín. Además, obtuvo numerosos reconocimientos y distinciones, como por ejemplo: “Premio Turismo de la Cámara de Comercio de Valencia en 1992”, “Establecimiento recomendado por la Guía de la Buena Vida en 1993” o “restaurante recomendado en 1996, 2005, 2010 o 2011 por Gourmetour, la guía gastronómica y turística de España”. También la Venta fue incluida en numerosas guías gastronómicas y tuvo menciones en artículos y en publicaciones como el Almanaque Gastronómico de la Comunitat Valenciana o  la Guía Repsol en los años 2009 o 2011. De hecho, en la puerta de entrada, protegida hoy por una reja, puede verse alguna de estas distinciones.

Xemi Baviera era el alma de Venta l’Home. Se levantaba de madrugada y bajaba con su todo terreno al Mercado Central de Valencia para comprar las materias primas de primera calidad, que utilizaba para elaborar sus platos en el restaurante. Productos valencianos de la huerta, el mar y la montaña para ofrecer la mejor variedad, en una carta que era una auténtica delicia. 

Para llegar a convertirse en el referente de la gastronomía valenciana que fue, Xemi Baviera se formó anteriormente en Madrid, donde cuajó los contactos necesarios para que su restaurante, con el paso del tiempo, recibiera un goteo de celebridades cada vez que alguna de estas debía visitar la ciudad del Turia. Entre esos famosos se encontraban el cantante Miguel Ríos –a quien incluso en el entorno de sus allegados se le considera «de la familia»–, los miembros del grupo musical Hombres G, la también cantante Marta Sánchez, el artista Nacho Cano o la actriz Rossy de Palma.

Todavía hay quienes aún recuerdan Venta l’Home y sus tapas tradicionales, sus buñuelos, los revueltos de setas que él mismo recolectaba, diferentes platos de caza, morteruelos, ajoarrieros, pescados frescos, elaboraciones con foie de sus propias ocas o las chuletas al sarmiento, entre muchas.

El restaurante, además, disponía en el exterior de una pequeña granja de animales, donde se podían ver burros, ocas, patos, gallinas, gallos, pavos reales, palomas o cabras. Además, la infraestructura contaba con un jardín, una zona de juegos o una piscina de verano, lugar donde se situaba el lounge bar l´Home.

Cuando se completó la autovía, en los años 90, se confirmó que el restaurante no era solo un punto de paso, ya que muchos de sus comensales se desplazaban explícitamente hasta allí para disfrutar de sus platos.

Xemi Baviera, además, era un entusiasta de la cultura en su más variado espectro. Aficionado a la pintura, la fotografía, la poesía o el teatro, una de sus principales pasiones era el cine, según revelan sus familiares. Hace ya más de una década, Baviera sufrió un ictus que, junto a la diabetes que padecía, complicó su estado de salud y le obligó a ir en silla de ruedas. Estas complicaciones le alejaron también de los fogones. El pasado 19 de junio el corazón de Xemi Baviera, que durante décadas latió junto a la Venta de l’Home, dejó de funcionar. Quienes le conocieron ya no podrán compartir con él nuevas sobremesas, por las que también era conocido, pero sí que podrán recordar cómo levantó todo un hito de la gastronomía en mitad de la carretera, entre Madrid y Valencia.

asíesBuñol
Redacción

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