El pasado sábado 21 de mayo el C.D. Veteranos At. de Buñol daba comienzo a la Copa, donde se mezclan los equipos de las ligas de veteranos de los grupos Norte, Centro y Sur. En la primera eliminatoria, a doble partido, correspondiente a los dieciseisavos de final, al equipo buñolense le tocó en suerte cruzarse con un rival de su misma liga, el U.D. Quart de Poblet.
El partido de ida, en campo del Quart, dejó la eliminatoria prácticamente sentenciada, con un Veteranos Buñol que dejó muy clara su superioridad, como hace apenas dos semanas en partido de liga. Los primeros minutos fueron de dominio local, ya que el Veteranos, con solo dos cambios y 180 minutos por delante, salió dosificando quizás demasiado. Sin embargo, fueron minutos de quiero y no puedo del Quart, que presionaba y se volcaba sobre el área blanquinegra, pero que no llevaba peligro real.
Apenas 10 minutos tardó el Buñol en cambiar el sentido del encuentro. Un par de contraataques con peligro y el Quart dio un paso atrás, que aprovecharon los nuestros para hacerse con el dominio del balón y con el control del partido. Y en el minuto 21 iba a llegar el primer gol, tras un gran pase de Sean hacia Aquila, que se marchaba por velocidad del central y batía al portero desde dentro del área con un tiro cruzado con rosca.
El 0-1 hacía justicia y dejaba bastante tocados a los locales. Sin embargo, en el minuto 29, tras sorprender con un rápido saque de falta, el delantero del Quart entra en el área y Rumbo le derriba. El penalti supuso el empate a uno, pero ni eso alentó a los locales, que parecían conformarse, ni supuso cambio alguno en la moral del Veteranos.
Tras el descanso, el partido continuó por los mismos derroteros, e incluso la superioridad fue mayor, ya que el Quart bajó el nivel físico y solo era capaz de frenar el juego blanquinegro con contínuas faltas y protestas al árbitro.
En el minuto 51 llegó la jugada de la tarde. El Buñol lanza un saque de esquina y Eliseo, de cabeza, marcaba el segundo, un gol que se le negó durante toda la temporada y que se hizo realidad la misma semana en que nacía su hijo Hugo. Dedo pulgar a la boca, todos al suelo, el equipo una piña celebrando el gol del capitán como si fuera el gol decisivo en una final. Emocionante.
Y poca historia más, el Buñol cómodo sobre el campo, el Quart intentando buscar el balón largo pero con la pólvora mojada y cuando parecía que el partido iba a llegar a su fin, en el minuto 88 Fran roba el balón al medio del Quart y se cuela entre los centrales, cabalgando hacia portería sin oposición. No le pudieron dar alcance y Fran batió por bajo al portero, poniendo la puntilla y dejando la eliminatoria casi sentenciada.
