Así, sí. Si hace unas pocas semanas el C.D. Veteranos At. de Buñol vencía al líder, en aquella ocasión el P.F. Veteranos Juventud, esta vez el desafío era aún mayor, pues había que enfrentarse al Paterna en su campo, líder e invicto en toda la temporada. Y el Buñol hizo el partido perfecto. Intensidad durante los 90 minutos, sacrificio, compañerismo y fútbol, una receta con la que se puede ganar a cualquier equipo.
Desde el minuto 1, como ya se esperaba, salió el Paterna a presionar en todo el campo, con el objetivo de robar y lanzar el ataque rápido para sorprender al rival. Pero lo que no se esperaban era lo que iba a pasar a continuación. Tras una gran jugada individual, Lajara es derribado al borde del área. Aquila apunta, dispara y por el lado del portero coloca un disparo perfecto, fuerte, colocado, sorprendente. Era solo el minuto 2, un mundo por delante. Pero el Buñol se mantuvo firme, muy cerrado atrás, con las líneas bien juntas, impidiendo al Paterna el juego interior, hasta caer en la desesperación por momentos. Su único recurso era ya mandar balones largos, pero la línea defensiva, con Quique y Juan como centrales de emergencia ante la ausencia de Vega y Nelo, se mantenía firme, bien escoltados por la rapidez de Sean y un enorme Polo, inexpugnable.
Pasaban los minutos y la intensidad no caía. Era difícil jugar al fútbol ante la enorme presión de los amarillos, pero cuando el Buñol lograba superar la línea de presión del medio campo llegaba al área con un peligro enorme. Hasta el punto de disponer de tres clarísimas ocasiones: centro de Fran tras un saque de esquina en corto y cabezazo clarísimo de Sean que se marcha por poco; autopase de Manolo que se marcha del lateral izquierdo y pone el balón a Fran al borde del área, que le pega mordida y se marcha desviada; y remate a bocajarro de Eliseo tras un centro de Rumbo que se va lamiendo el larguero. El Paterna, por contra, ya solo creaba peligro a balón parado, pero era peligro de verdad. Al final, con el 0-1 se llegó al descanso, merecida victoria parcial de los visitantes, buen resultado.
Con la consigna por parte de Carlos García de intentar evitar las faltas cercanas al área, el equipo salió al campo con la misma mentalidad y sabiendo que quedaban muchos minutos por delante. El Paterna no podía permitirse un pinchazo, y su juego se tornó más agresivo y vertical. Cada robo de balón se convertía al instante en un lanzamiento en largo buscando el área y la segunda jugada. Quique y Juan comenzaron a sufrir algo más. Entonces se produjo una jugada que pudo ser clave. En un córner a favor de los locales, el central remató con la mano, con intención de engañar al árbitro. Este pito las manos, pero no se atrevió a sacarle la segunda tarjeta amarilla al defensa del Paterna, a pesar de lo escandaloso de la jugada y de las protestas visitantes.
El Buñol, que no renunciaba al ataque, seguía creando mucho peligro en los últimos metros. Por momentos el partido se convirtió en un correcalles con ocasiones en ambas áreas, incluido un disparo al palo de los locales. Y entonces llegó la lesión de Quique, un pequeño tirón en el isquiotibial. Eliseo ocupó entonces el central, y esa circunstancia le vino muy bien al equipo, pues se impuso en todos los balones aéreos, aunque se echó de menos la solvencia y la presencia de Quique, recupérate pronto.
El Paterna se veía impotente y conforme pasaban los minutos también estaba pagando físicamente el fútbol de desgaste al que se estaba sometiendo. Pero entonces llegó otra jugada clave. En el enésimo balón largo, Juan derriba al delantero local al borde justo del área. El árbitro señaló penalti. De escándalo. A pesar de las protestas de los buñolenses, el penalti supuso el empate a uno en el minuto 30 de la segunda parte. Un mazazo, por el gran partido que estaban realizando los nuestros y por la injusticia de la acción.
Pero los blanquinegros no se amilanaron y siguieron luchando hasta el final, y buscando el área rival, gustándose incluso en muchos momentos. Se veía que el Veteranos no había entregado el partido. Cinco minutos después del empate, una gran jugada colectiva terminaba en un pase de Héctor para Aquila, que batía a placer al portero local, pero el árbitro lo anulaba por un más que dudoso fuera de juego. La indignación de los visitantes crecía aún más, pero solo dos minutos más tarde el Buñol luchaba y presionaba un balón en la zona del córner de los locales, tras un mal despeje, Fran se hacía con él, tiraba la pared con Héctor, encaraba al portero y no perdonaba. Minuto 82, 1-2, el equipo una piña, y 10 minutos por delante para sufrir y aguantar el resultado. Pero a esas alturas el Buñol estaba ya muy fuerte y confiado, y el Paterna apenas dispuso de una falta lateral al área.
El pitido final vuelve a meter a los Veteranos en la lucha por los puestos de arriba, aunque con un partido más que sus rivales directos (el Buñol descansará el 1 de mayo). El Aldaya es el nuevo líder con 52 puntos, seguido de Buñol y Paterna con 50, Veteranos Juventud con 49 y On the rocks con 47. La liga en un puño, aunque el Aldaya cuenta con el mejor calendario. Ahora vienen dos semanas de parón por las Fallas y la Semana Santa y volverá el fútbol con otro duelo de alto nivel, ya que el On the rocks visitará el Beltrán Báguena el próximo 3 de abril. Ah, y un último dato, el Veteranos Buñol es el equipo menos goleado de la liga, a pesar de tener un partido más. Así, sí.
