Fuerza

¡Oh, Dios!
Qué fuerza sale de mí
Que soy capaz de crear
Cualquier cosa…
Incluso a mí misma,
Aquí, Ahora,  Tal cual SOY.

De mi libro “LA VOZ BLANCA”, aforismos, reflexiones y poemas de la naturaleza y místicos.

 

La segunda ley de Newton, conocida como la Ley Fundamental de la Dinámica –que todos conocemos, aunque se nos haya olvidado con el tiempo–, nos dice que la fuerza es toda acción capaz de producir cambios en el movimiento o en la estructura de un cuerpo. Durante el transcurso de la vida, son muchas las veces que nos vemos frente a situaciones difíciles que nos hacen sentir inseguros. Ahora mismo, en plena pandemia del Covid-19 –que nos llevará algún tiempo más controlar–, pasado ya el mes de septiembre, estamos viendo la enorme inseguridad que están experimentando padres, alumnos, docentes e instituciones con “la vuelta al cole”, perfectamente entendible. Pero es entonces, en esos momentos de incertidumbre y duda, cuando debemos alimentar la fuerza que hay en uno mismo, vigorizarla para que esta situación de inseguridad cambie favorablemente hacia una situación de confianza.

Esa fuerza, esa fortaleza, ese poder, esa habilidad que describe Newton para sacar o desplazar de un lugar algo o a alguien no es solamente una fuerza física externa, sino que es la fuerza que nos habita, es la fuerza creadora de nuestro interior que irradia tal energía que destruye cualquier obstáculo en nuestro camino que nos impide ver con claridad y hallar soluciones. Esa fuerza interior es la que puede desplazar o anular definitivamente el miedo que quiere ganar terreno cada día de los que estamos sometidos por la pandemia.

¿Y cómo podemos alimentar, vigorizar esa fuerza que habita en nuestro interior que es capaz de cualquier cosa, como digo en mi poema? La respuesta hace tiempo que nos la dieron grandes maestros, entre ellos, Van Gogh: <<En el amor reside la fuerza>>. Sí, el Amor, naturalmente, es la fuerza. La fuerza que construye, que une y que nos da poder y confianza para desplazar el miedo: nuestro peor enemigo. Y aquí tendría que citar uno de mis aforismos también recogido en “La voz blanca”: <<El temeroso desconoce, al desconocerse como creador, que se teme solamente a sí mismo>>.

Empezar a conocerse a uno mismo, es empezar a conocer tu fuerza, tu poder. Hemos entrado ya en el Nuevo Paradigma Holístico y tenemos muchas herramientas para retomar nuestro poder y no dejarnos manipular por las fuerzas que a lo largo de la historia han utilizado el miedo para someter a las masas. La victoria en estos tiempos de pandemia llega con la Luz y el Amor que hay en cada uno de nosotros y que estamos permitiendo que sea. Vive el presente, con tranquilidad. Sonríe a menudo, tanto como puedas. La fuerza de una sonrisa sincera transmite energía y confianza a los demás. Cuando confiamos en nuestra fuerza interior, estamos seguros y actuamos de forma coherente con nuestro Ser más elevado, irradiando poder y elevando no solo nuestra propia frecuencia vibratoria sino la de nuestro entorno y por consiguiente la de nuestro adorado Planeta Tierra. Y recuerda que: ¡Tu mayor protección eres tú!

Emi Zanón Simón
Escritora

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