Los paros tuvieron lugar el pasado lunes
Redacción.- Los trabajadores de la planta de Cemex en Buñol y los de centros de toda España «para dar nuestro apoyo a los centros de trabajó afectados y para reivindicar nuestra postura de no más despidos«. Además, se celebró una concentración en la embajada mexicana en Madrid.
Todo porque el pasado día 15 de octubre, en reunión celebrada con la Dirección de CEMEX, se comunicó a los trabajadores, «de manera tajante«, el despido de más de 200 trabajadores, con el cese de la actividad en las fábricas de cemento que CEMEX tiene en Lloseta (Mallorca) y Gádor (Almería). Además del despido de otros 40 trabajadores de otros centros de trabajo que también están afectados por este despido colectivo, como Silos de expedición en los puertos, y de las oficinas centrales.
Los trabajadores recuerdan que «esta empresa se incorporó a los mercados españoles en la década de los años 90 y en adelante, comprando varias empresas de cemento y concreto, y llegando a tener más de 3.500 trabajadores en números absolutos. Consiguiendo los mejores, e históricos resultados, entre los años 2.000 y 2.008, y en estos últimos años, la solución a sus problemas de negocio e inversión, por errores en la gestión fundamentalmente, ha hecho que destruyese 2.500 empleos en esta última década«.
Insisten en que «una vez más, sus errores de gestión a nivel europeo y nacional hacen que vuelvan a cerrar y despedir a sus empleados como única solución, por esto los trabajadores de esta Empresa Mexicana no podemos consentir ni aceptar, que este grupo cementero, que tantos miles de millones de euros de beneficios ha obtenido durante la época dorada de la construcción en España, vaya nuevamente a dejar sin empleo a más de 600 personas«. A estos, recuerdan «hay que añadir a los trabajadores indirectos de las plantas que se cierran, con edades muy comprometidas para su reinserción laboral y que además esto haga que se empobrezca a las comarcas o territorios que tanto le dieron, y que no merecen el trato que van a recibir, considerando además que se han propuesto planes de industrialización y mantenimiento de las actividades para minimizar este impacto«.
Señalan que con estos despidos «Cemex quiere fulminar el futuro de las comarcas donde opera, vendiendo cemento allí de otras zonas o países, hundiendo el tejido industrial, económico y social«.
Los trabajadores señalan que «esta compañía cementera tiene una política de destrucción de empleo y bajadas salariales para una parte de sus trabajadores que nos hace pensar en un futuro próximo con nuevos despidos y cierres de plantas, sin tener en cuenta a los trabajadores y las familias que somos los más desfavorecidos, aún teniendo grandes beneficios está compañía a nivel mundial«.
Finalmente, indican que «nos llama la atención que con unas previsiones al alza del mercado español en un corto plazo, dicho por OFICEMEN, sigan con esta política de destrucción de empleo«.
Aquí os dejamos algunas imágenes de las protestas de los trabajadores de Cemex en Buñol y en otros puntos de España: