La alcaldesa de Macastre, María José Casero, junto a la alcaldesa de Buñol, Juncal Carrascosa, han acompañado a los alumnos del IES La Hoya al campo de concentración de Mauthausen
Redacción.- La alcaldesa de Macastre, María José Casero, junto a la alcaldesa de Buñol, Juncal Carrascosa, han acompañado a los alumnos del IES La Hoya al campo de concentración de Mauthausen; recinto en el que, entre otros, falleció el macastreño Joaquín Blesa Muñoz.
La munícipe asegura haber disfrutado de una experiencia ciertamente enriquecedora, tanto en lo personal como en lo político. No en vano, diversos representantes políticos han participado en los actos de homenaje. Entre ellos el Cónsul español en la embajada en Austria, representantes del Congreso de los Diputados, de la Junta de Andalucía, de la Generalitat de Cataluña, del Ayuntamiento de Madrid y el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, acompañado la consellera de Justicia, Administración Pública, Reformas Democráticas y Libertades Públicas, Gabriela Bravo. A ellos se unieron los alumnos de Bachillerato de los institutos Joan Fuster de Pego, Enric Valor de Bellreguard, Els Ports de Morella y Doctor Simarro de Xàtiva, así como de los IES de Turís y Buñol, compañados por los representantes políticos de estas poblaciones. Alcaldesa de Buñol, Juncal Carrascosa; Alcalde de Pego, Enrique Moll; Alcalde de Belreguard, Alexandre Ruiz; el primer edil de Morella, Rhamses Ripollés; y el concejal de Xátiva, Miquel Lorente.
“Lo más gratificante es poder poner en valor a quienes fueron víctimas de la barbarie. Entiendo que este es un tema de derechos humanos que debe quedar al margen de la política. Tanto en Europa como en España. Considero de justicia reconocer a quienes sufrieron y murieron en los campos de concentración Nazis, entre ellos se encontraba el macastreño Joaquín Blesa, a quien recordamos hace un año en un emotivo homenaje en nuestro pueblo”, afirma Casero.
La edil considera que los jóvenes son quienes deben mostrarse siempre con actitud crítica y reflexiva, dejando de lado el temor. “Sólo así impedirán que se les manipule y que se les ponga en una coyuntura como la que se vivió en el viejo continente de 1939 a 1945. Como ya dije en mi discurso, no ha ocurrido algo así desde entonces. Creo que todos debemos trabajar para evitar que vuelva a ocurrir. Emociona ver a jóvenes interesados en conocer el terror y la barbarie que sufrieron alrededor de 9.000 españoles en los campos de concentración. A las generaciones futuras debemos hablarles de fraternidad y de respeto e invitarles a defender estos valores por encima de siglas y banderas”, añade la munícipe.