Ocupar por la fuerza durante décadas un territorio que no te pertenece, no es ni una guerra ni un conflicto. Es genocidio.
Expulsar durante décadas de sus pueblos, de sus tierras, de sus casas…a las personas que vivían allí y hacerlo a sangre y fuego, no es ni una guerra ni un conflicto. Es genocidio.
Disparar o encarcelar a niños y niñas por defenderse con piedras a tu agresión y tortura constantes, no es ni una guerra ni un conflicto. Es genocidio.
Mandar forzosamente al exilio a casi un millón de personas a punta de fusil, de tanque y de bombas, no es ni una guerra ni un conflicto. Es genocidio.
Bloquear toda la ayuda humanitaria que llega desde el extranjero y encarcelar cooperantes internacionales, no es ni una guerra ni un conflicto. Es genocidio.
Encerrar a millones de personas en un ghetto vallado y militarizado y restringir la libre salida y entrada de sus habitantes, no es ni una guerra ni un conflicto. Es genocidio.
Destruir hospitales, escuelas, parques, universidades, comercios, fábricas y arrasar una ciudad entera, no es ni una guerra ni un conflicto.
Bombardear ambulancias y campos de refugiados matando miles de civiles indefensos, no es ni una guerra ni un conflicto.
Asesinar a casi un centenar de periodistas para que no cuenten la masacre que estas perpetrando, no es ni una guerra ni un conflicto. Es genocidio.
Asesinar más de un centenar de cooperantes y funcionarios de la UNRWA no es ni una guerra ni un conflicto.
Asesinar a decenas de miles de civiles indiscriminadamente, entre ellos casi 7000 niños y niñas y burlarte de ello, no es ni una guerra ni un conflicto. Es genocidio.
Y aunque el resto de países del “mundo occidental” te permitan hacer todo esto, tampoco es ni una guerra ni un conflicto. Sigue siendo un GENOCIDIO.
Entonces…
Si concluimos que es un genocidio,
NUNCA PUEDE SER “TU DERECHO A DEFENDERTE”.
José Guerrero Moliner
Autor del blog tomalapastillaroja
