Ya están aquí, ya llegan, casi estamos en ellas… ¡¡¡Las esperadas vacaciones!!!
Así de emocionados/as esperan los peques las vacaciones de verano, esas vacaciones tan deseadas y que, muy a su pesar, en algunos casos no llegarán.
Acaba el cole y ellos y ellas piensan: “se acabó el madrugar, el trabajar, el hacer deberes, obedecer a las profes y a los profes, discutir en el patio por el balón, se acabaron los horarios estrictos de comedor y extraescolares, se acabó todo.”
Nada más lejos de la realidad, pobres inocentes.
Un porcentaje importante seguirá madrugando, cogiendo la mochila con su almuerzo, siguiendo horarios estrictos y obedeciendo a lo que ahora llaman monitores en lugar de profes. Seguirán discutiendo con más niños y niñas, seguirán discutiendo por el balón en los juegos y, de manera diferente pero con igual fondo, seguirán en una rutina diaria todo el mes de Julio, sin descanso.
Lo llaman conciliación familiar.
Otro porcentaje, menos numeroso pero existente, pasarán horas y horas y horas frente a videojuegos, móviles, televisión o haciendo nada. En estos casos descansan de horarios, de hecho no hay horarios ni para desayunar, ni para comer, ni para nada; porque estarán solos y solas la mayor parte del día. Repito, solos y solas, en casa.
Solos/as sin supervisión, sin cuidados más que los mínimos y, en algunas ocasiones, cuidándose los hermanos entre ellos o entre ellas. ¡¡¡Qué guay. Eso si son vacaciones absolutas, total libertad!!!
Pues no, eso es abandono y les aseguro que pasa mucho más de lo que la sociedad está informada.
Y por último, existe un porcentaje de privilegiados que sí tendrán vacaciones, que dormirán hasta que quieran, que cuando amanezcan tendrán un adulto para ponerles un desayuno, decirles la ropa que tienen que llevar y les darán la vida que se espera tenga un niño en vacaciones. Algunos estarán en las casas de campo y, si tienen suerte, con piscina y todo. Otros pasarán el verano en apartamentos de playa propios y otros en el pueblo hasta que los padres tengan vacaciones y puedan salir, pero estarán sin horarios, sin trabajo y atendidos.
Estarán de vacaciones.
Todos los niños y niñas han pasado 9 meses en los colegios. En los colegios han sido atendidos y atendidas todas sus necesidades desde la entrada hasta la salida. Se les ha preguntado por qué están tristes, por qué tienen hoy más sueño, si han descansado o no, se les ha ayudado en sus disputas con los y las compañeras, se les ha escuchado lo indecible porque necesitaban ser escuchados, se les ha ofrecido soluciones a sus problemas y bocadillos cuando se les olvidaba en casa. Ningún niño o niña se queda sin almuerzo cuando está en el colegio. Se les ha pedido que se pongan la chaqueta cuando hacía frío y que se la quiten cuando hacía calor, se les ha cuidado todo el rato y siempre.
A partir de este momento, a partir de las vacaciones, muchos de ellos y ellas dejarán de ser así de atendidos y cuidados, por suerte otros sí. Así que, niños y niñas…
¡QUE LA FUERZA OS ACOMPAÑE!
En septiembre, estaremos esperándoos para volver a cuidaros.
Con D de Dátil.
