Todo empezó en 1887, en Chicago, con 8 personas que pararon el país para reclamar 8 horas de trabajo. En la década de los 80, S.XIX, las condiciones laborales eran agotadoras. Los empresarios reclamaban jornadas de 11 horas, incluso manipulaban los relojes añadiendo más tiempo a las mismas. La jornada media era de 11 horas,…