Cuando hablamos de citas, amor y relaciones, todos tenemos distintas necesidades y expectativas, tanto para nosotros mismos como para nuestras parejas. Estas son fundamentales para construir una sólida base de confianza, honestidad, comunicación abierta y compromiso. A raíz de muchos problemas en las relaciones entre hombres y mujeres que se enamoran, se encuentra su definición personal de amor y compromiso.

A pesar de que algunos pensadores convencionales consideran que las relaciones monógamas son el estándar ideal para el amor humano, la investigación en este campo está comenzando a mostrar una perspectiva diferente.

Principales motivos por los que las que el poliamor es mejor que las monógamas

La vida en pareja comienza a verse con otros ojos gracias a que el pensamiento de la sociedad está cambiando. Desde esta agencia de escorts en Granollers nos comentan que sus clientes cada vez prefieren más el poliamor frente a la monogamia por los beneficios que ofrece.

Pero no vamos a limitarnos a esas opiniones; en su lugar, a continuación, presentaré cuatro razones respaldadas científicamente que explican por qué hombres y mujeres pueden experimentar una mayor satisfacción en relaciones y matrimonios de naturaleza abierta o poliamorosa en comparación con aquellas que son estrictamente monógamas.

1- El poliamor es menos propenso a los celos y las ITS

Es posible que te preocupe que tener múltiples parejas pueda causar celos intensos, enfermedades de transmisión sexual y dificultades para concebir o criar hijos. Estas son preocupaciones muy importantes, pero que afectan a todas las parejas, ya sean poliamorosas o monógamas.

Cuando hablamos de la salud sexual, investigaciones han sugerido que, debido a la comunicación más abierta entre las parejas, las personas que practican el poliamor en realidad tienen un menor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual en comparación con una persona que elige la monogamia.

Dentro de la comunidad poliamorosa, existe un fuerte enfoque en compartir experiencias sexuales, incluyendo información sobre las ITS conocidas, realizar pruebas con mayor regularidad y practicar sexo de manera más segura. Por lo tanto, las parejas que abrazan el poliamor también disfrutan de una mayor satisfacción en su intimidad juntas, con una menor preocupación por las infecciones de transmisión sexual.

2- En el poliamor la comunicación es más abierta

A menudo, en las relaciones o matrimonios monógamos, las parejas pueden enfrentar desafíos al intentar abrirse mutuamente y expresar sus pensamientos y sentimientos más íntimos. Esta dificultad puede dar lugar a una separación emocional entre ambos.

No obstante, en las relaciones poliamorosas, la habilidad de comunicarse abierta y sinceramente, así como expresar las propias necesidades, es fundamental y requiere ser cultivada y desarrollada. Esto se debe a que es esencial para asegurar que las parejas involucradas no experimenten sentimientos de celos, abandono o tristeza a raíz de las decisiones que cada uno toma en relación con otros compañeros.

En esta perspectiva, el poliamor proporciona un entorno enriquecedor tanto para tu propia felicidad como para la de las personas que te rodean, al permitir que se satisfagan las necesidades individuales. Esto se logra gracias a la comunicación franca y honesta, así como a un profundo conocimiento de uno mismo, que constituyen los cimientos de una relación poliamorosa saludable.

3- Los niños aprenden a desarrollar sus emociones de otra manera

Las parejas poliamorosas aún están en proceso de descubrir la mejor manera de criar a sus hijos. De la misma manera que cualquier persona que comparta la crianza con un padrastro o un ex cónyuge, estas parejas deben establecer un conjunto de normas para garantizar que varios padres estén en sintonía.

Gracias a la comunicación más abierta y sincera que caracteriza a las parejas poliamorosas en comparación con las parejas monógamas, existe una amplia posibilidad de que sus hijos adquieran habilidades de afrontamiento más efectivas. Como resultado, podrán aprender a expresar sus necesidades con mayor claridad.

4- Las personas se sienten más seguras en las relaciones poliamorosas

Cuando hablamos de celos, no son exclusivos de las parejas que practican la poliamoria; en las relaciones monógamas también pueden surgir sentimientos de celos e inseguridad. Por ejemplo, los recién casados pueden experimentar celos hacia las exparejas en un matrimonio tradicional, o pueden surgir preocupaciones sobre infidelidades en una relación exclusiva.

Es importante destacar que los celos no afectan de manera diferenciada a las parejas poliamorosas en comparación con las parejas monógamas. La intensidad de estos sentimientos depende en gran medida de las personas involucradas en la relación y de la salud general de la misma.

En las relaciones poliamorosas, existe una cultura de aliento mutuo para compartir los sentimientos y comunicarse de manera abierta para satisfacer las necesidades de cada uno. Esto hace que los celos sean un tema que se puede abordar, discutir y eventualmente superar, sin la necesidad de reprimirlos o mantener preocupaciones ocultas.

En muchas ocasiones, las parejas monógamas tienden a pasar por alto estos sentimientos de celos y no los abordan con su compañero sentimental.

¿Qué relación es mejor, el poliamor o la monogamia?

Dar respuesta a esta pregunta es realmente complicado porque las dos opciones son válidas. Es verdad que según el estudio realizado nos da la sensación de que el poliamor es mejor, pero no tiene porqué ser así.

Cada persona debe mirar en su interior y analizar si realmente quiere disfrutar de una relación de poliamor o monogamia. Cada una de las dos opciones tiene sus pros y sus contras. Lo realmente importante es estar seguros de disfrutar de la relación que realmente se quiere.

A día de hoy, la monogamia sigue siendo el tipo de relación más común en nuestra sociedad, a pesar de que el poliamor ha ganado bastante terreno. Nunca está de más probar las diferentes opciones, gracias a la libertad que disfrutamos y quedarnos con la que mejor encaja con nuestra personalidad y gustos. Por supuesto, independientemente de la opción elegida, siempre tenemos que buscar nuestra felicidad y la de las personas que nos rodean. En la medida de lo posible tenemos que evitar hacer daño a terceras personas.