¡Black lives series!

Hola de nuevo, amig@s seriéfil@s. Después de un tiempo vuelvo por aquí para recomendaros algunos títulos para que este infernal verano que estamos sufriendo sea algo más llevadero. Que si hemos de morir achicharrados por nuestra propia inacción como especie ante la emergencia climática, que al menos lo hagamos disfrutando de buena ficción.

A la espera de que este mismo mes y principios del que viene nos lleguen los estrenos de los esperadísimos Sandman (Netflix, 5 de agosto), House of the dragon (HBO Max, 22 de agosto) y Los anillos de poder (Prime Video, 2 de septiembre), os traigo unas cuantas series que, si bien no son de lo más reciente, sí considero imprescindibles, no sólo por su extraordinaria calidad, sino también por el mensaje tan directo y necesario que incluyen, cada una con sus peculiaridades. Y es que el tema del racismo, el colonialismo y el odio al diferente siguen –por desgracia– muy de moda gracias a los discursos de la extrema derecha, que aprovecha la menor ocasión –ahora desde su tribuna en los parlamentos– para culpar de todos los males a los más castigados por el mismo sistema que genera las desigualdades. Por eso, y ahora que se habla tanto de «vacunas», os ofrezco un ramillete de títulos antirracistas con los que podréis vacunaros contra el odio, el supremacismo y la intolerancia hacia la no blanquitud de las pieles. Sí, lo sé. No es lo más divertido de ver, pero hoy,  tal como se está poniendo el panorama, es casi obligado. 

Small Axe es una miniserie antológica en 5 episodios que funcionan de forma independiente y que perfectamente podrían pasar por 5 películas, por su metraje extenso. Dirigidas por el cineasta Steve Mcqueen (12 años de esclavitud) recogen momentos históricos que narran el racismo sufrido por la comunidad negra en el Londres de los años 60’, 70’ y 80’. Cada uno de los episodios trata problemas y situaciones diferentes cuyo nexo común es siempre el mismo: la discriminación racial estructural y la violencia sufrida por las comunidades afrocaribeñas. Con interpretaciones soberbias, destacan los episodios 1 («Mangrove»), 4 («Alex Wheatle») y 5 («Education»). Premiada por la crítica, esta antología merece su sitio entre los mejores títulos de la ficción televisiva. Lástima que el mundo en que vivimos, en el que prima el entretenimiento por encima de la reflexión, no sepa apreciar este tipo de creaciones. La podéis encontrar en Movistar +. Merece mucho la pena.

 También en Movistar + podéis encontrar El pájaro carpintero, una miniserie en 7 episodios, creada y protagonizada magistralmente por Ethan Hawke, que narra en primera persona la historia de Onion, un niño esclavo que, haciéndose pasar por niña, se convierte en miembro de una familia atípica de soldados abolicionistas que, comandados por el histórico antiesclavista John Brown, luchan contra la esclavitud en Kansas, Estados Unidos. La figura del Capitán Brown y su tropa es histórica y en la serie se pueden ver algunos momentos que marcaron los compases previos a la guerra de secesión. Con momentos descacharrantes y otros verdaderamente dramáticos, la serie es puro entretenimiento y a la vez herramienta narrativa de temas como la religión, el racismo y el género en la sociedad estadounidense del S. XIX. Sabe combinar ambos registros de forma magistral y eso no es nada fácil. No os la perdáis. 

El ferrocarril subterráneo es, sin duda, una de las series más aclamadas de 2021. En 8 episodios, basada en la novela homónima del Premio Pulitzer Colson Whitehead y creada y dirigida por el cineasta Barry Jenkins (Moonlight), te lleva al límite y por momentos consigue, a través de su extraordinaria fotografía y la profundidad de sus planos, que sufras cada una de las calamidades de Cora, su protagonista, una joven esclava de una plantación de algodón en Georgia. La serie narra el viaje que Cora emprende tras escapar de la plantación y encontrar un tren subterráneo que transporta a los esclavos fugados del sur hacia el norte, donde esperan encontrar la libertad. Esta serie convierte en realidad una fábula de la época e imagina una red de estaciones clandestinas unidas por raíles, bajo tierra, que cruzan el país. En su huida la protagonista recorrerá diferentes estados, donde encontrará un mundo completamente diferente, en los que se enfrentará al peligro latente: que la encuentre su perseguidor y le infrinja las atrocidades que otras veces ha presenciado. Cada uno de los angustiosos episodios es una bajada a los infiernos de la condición humana. Hay que estar muy preparado para disfrutar y sufrir a partes iguales esta deliciosa obra de arte que mezcla como ninguna otra la fantasía y lo onírico con el realismo histórico. Trepidante, emocionante y angustiosa como ninguna otra. Si no la veis, os arrepentiréis. La podéis encontrar en Prime Video. 

Them es otro de esos títulos para los que hace falta un estómago y unos nervios a prueba de bombas. No apta para todo el mundo, esta serie de terror psicológico racial con tintes sobrenaturales, empieza con la mudanza de una familia negra de clase media a un barrio rico exclusivo de blancos en Los Ángeles de los años 50. Lo que empieza como una aventura ilusionante para escapar y curar las heridas de un evento traumático del pasado, acaba en una pesadilla donde lo real (un vecindario racista, supremacista y hostil) y lo sobrenatural, llevan al límite de la locura a la madre de familia y, como consecuencia, al resto de sus miembros. No hay muchas escenas de violencia explícita pero la violencia psicológica y racial es extrema. Siendo una muy buena serie y con una excelsa interpretación de Deborah Ayerinde, su protagonista principal, a  mi me dejó hecho polvo. Recomendada para amantes del terror psicológico y social, la tenéis en Prime Video. 

Para acabar con este tour de series antirracistas os he guardado lo mejor: Exterminad a todos los salvajes es una miniserie documental en 4 episodios que podéis encontrar en HBO Max. Dirigida y narrada por el cineasta haitiano Raoul Peck, combina el formato puramente documental narrando hechos históricos, con escenas dramatizadas de buena parte de lo que previamente se ha presentado. En estas escenas, donde destaca la presencia del actor Josh Harnett con papeles tan despreciables con el de esclavista, soldado confederado o capataz en el Congo, se observa a través de la narración una realidad incómoda que nos pone delante del espejo a todo el mundo occidental blanco. Es una bofetada en toda la cara a través de un repaso histórico que relata sin pelos en la lengua siglos de colonialismo, esclavismo y sometimiento por la fuerza de los indígenas al norte y sur de América y del continente africano, bañados en sangre en nombre del imperialismo, del capitalismo y de un supremacismo blancos que, tras acabar de ver la serie, compruebas que todavía no te has desprendido del todo de él. Que todavía quedan ramalazos y que muy probablemente por eso están volviendo a resurgir movimientos, partidos y hasta gobiernos reaccionarios de extrema derecha que capitalizan esta parte nuestra que deberíamos revisar cuanto antes hasta extirparla por completo de nuestro imaginario. Esta extraordinaria pero incómoda serie de Raoul Peck ayuda mucho en ese sentido; a revisarnos, deconstruirnos y expulsar a ese racista que tod@s, en mayor o en menor medida, llevamos dentro. No es poca cosa, para una simple serie de televisión. Venga, atreveos con ella. 

Y hasta aquí por hoy. Nos vemos en el siguiente episodio. 

Jose Guerrero Moliner
aFICCIONado

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