Con el nacimiento del cine, pronto nacieron los generos cinematográficos y entre ellos el cine social, género cinematográfico que utiliza al cine para críticar y denunciar problemáticas sociales.
La explotación laboral, la exclusión social, el paro, la desigualdad de oportunidades, el feminismo, lo LGTBI, son temas a los que recurre este cine desde sus principios y que han dado muchísimos grandes títulos. “Tiempos modernos”, “Fresa y chocolate”, “Los lunes al sol” o “Te doy mis ojos” son algunos de los muchos títulos que muestran al cine como reflejo de la sociedad.
Se acaban de estrenar, o están a punto de hacerlo, una serie de películas que podemos incluir dentro de este género. Aquí os informo sobre algunas de ellas, en este caso de distintas filmografías, incluyendo, por supuesto, la española.
De EE.UU. nos llegó hace unos días Aguas oscuras, de Tod Haynes, un director que nunca me defrauda. Es un drama ecológico y además judicial sobre las malas prácticas de las empresas multinacionales químicas, con un acertado reparto, encabezado por Mark Ruffalo, Anne Hathaway y Tim Robbins, entre otros.
Estrenadas en festivales y a punto de su estreno comercial, dos películas muy distintas con temática LGTBI. Desde Guatemala nos llega Temblores, film imprescindible que denuncia la manipulación de las religiones y de las sectas religiosas y el poder que tienen en países latinoamericanos. Solo nos queda bailar es una coproducción entre Georgia, Francia y Suecia, en la que su director, Levan Akin, desde el mundo de la danza folclórica, algo muy arraigado en Georgia, nos habla de libertad de elección y de expresión, de libertades individuales en una sociedad muy marcada por la religión. Su arma más característica, la represión sexual. Fue premio del público en el Festival de Sevilla y su actor protagonista, Levan Gelbakhiani, una auténtica revelación, fue premio al mejor actor en la Seminci de Valladolid.
Para los amantes del cine de animación llega este mismo mes Las golondrinas de Kabul, peli francesa que sucede en el Kabul de los talibanes. Adolescencia, injusticias y represión son temas que ya estaban en la novela en que se basa.
Tambien el cine español está a punto de estrenar al menos tres películas de contenido social. la primera de ellas, Para toda la muerte, lo hace en forma de comedia. La dirige Alfonso Sánchez (El mundo es nuestro) y es una afilada y también pesimista crítica contra algo tan propio de la clase media como son las plazas del funcionariado.
Hay un tema no demasiado habitual en el cine pero no por ello poco importante, todo lo contrario, debería hablarse más de él: la masculinidad toxica. De esto y del paro nos habla El grupo, opera prima de Polo Menárguez, con Antonio De la Torre, Raúl Arevalo y Chema Del Barco en los papeles de tres amigos en el paro. Está basada en la obra de teatro del mismo título y que también protagonizo excelentemente Chema Del Barco. Vi la obra y me gustó mucho, espero expectante la peli.
Termino con Adú, dirigida por Salvador Calvo y con Luis Tosar y Anna Castillo entre sus interpretes. La inmigración, la supervivencia en Camerún, los abusos en la frontera de Melilla, pero también un mensaje de esperanza, marcan esta película, que, como bien dice su director, “deberían ir a verla Pedro Sánchez y Grande-Marlaska”.
Arny Carrascosa Villar
Cada día más loco por el cine
