Este proyecto surgió a raíz de una iniciativa pensada en ganar espacios urbanos para las personas, que junto a un estudio realizado por la Universitat Politècnica de València pretendía darle nuevos usos a la plaza del pueblo y ver qué posibilidades había de crear un zona más útil, adecuada y respetuosa
Yátova ha iniciado un proyecto de hermanamiento entre municipios, específicamente con Pelago, localidad italiana de la provincia de Florencia, que abre una ventana hacia otro lugar con el que intercambiar mucho de lo que la localidad tiene.
Este proyecto surgió a raíz de una iniciativa pensada en ganar espacios urbanos para las personas, que junto a un estudio realizado por la Universitat Politècnica de València, pretendía darle nuevos usos a la plaza del pueblo y ver qué posibilidades había de crear un zona más útil, adecuada y respetuosa. De esta acción inicial y a propuesta de la UPV, fue cómo surgió el posible intercambio entre municipios con características similares, en este caso, otra plaza en Pelago.
La simpatía para el proceso de hermanamiento se inició con la visita de varios profesores de arquitectura y una historiadora de la Universidad de Florencia, que se quedaron en Yátova durante diez días realizando un estudio sobre el municipio.
Posteriormente sería la UPV la que se desplazaría a Pelago. Debido a que ambas localidades compartían situación e iniciativas similares en relación a algunos espacios públicos, e incluso similitudes agrícolas, la posibilidad de hermanar ambos municipios y poder intercambiar también aspectos patrimoniales, materiales e inmateriales, cobró fuerza.
De esta forma, el siguiente paso fue la visita propuesta por la universidad, de jueves 21 a domingo 24, de Yátova al pueblo italiano. El grupo que representaba nuestro municipio era de veintitrés personas, entre las cuales había cinco miembros del equipo de gobierno y algo más que señalar: tres exponentes de la gastronomía local para darla a conocer en Pelago.
El sábado, día central de la visita, se realizó un pleno en el ayuntamiento italiano en relación al hermanamiento, al cual asistió todo el equipo de gobierno de esa bella localidad, la oposición, un diputado del parlamento europeo e incluso fueron invitados miembros del ejército y de la policía. Fue un acto de mucha relevancia que abrió el alcalde, Renzo Zucchini, seguido de las intervenciones del alcalde de Yátova, Miguel Esteban Tórtola, y del eurodiputado de la circunscripción, donde se dejó clara la necesidad de fomentar iniciativas culturales que estrechen lazos entre los pueblos y sus gentes. El acto finalizó con la entrega de unos detalles por parte de ambos municipios, haciendo Yátova entrega de un libro sobre la historia del pueblo, datado de 1955, y recibiendo de Pelago una litografía sobre las inundaciones que asolaron el pueblo en el siglo XVIII.
Tras el acto se celebró un encuentro con 100 representantes del municipio como asociaciones, viticultores y otras entidades de interés, donde se hizo muestra de la gastronomía de Yátova, llevada a cabo por nuestros tres cocineros: rin-ran, gazpacho, gachamiga, arroz negro con bajocas y ajoaceite, al tiempo que se iba explicando su elaboración y se veían las caras de satisfacción en cada uno de sus bocados. Al finalizar, se regaló a cada persona un delantal que hacía gala del hermanamiento Yátova-Pelago.
El día, y la estancia, finalizaron con un castillo de fuegos artificiales que Yátova pudo llevar a cabo gracias a la colaboración y las gestiones realizadas por nuestra pirotecnia Vulcano.
Sin lugar a dudas, la estancia y la representación de Yátova en Pelago fue todo un éxito, y esperan que también lo sea su futura visita, que tendrá lugar del 19 al 22 de octubre.
Por último, el alcalde de Yátova ha querido «agradecer el gesto a todas las personas que vinieron al encuentro en representación de Yátova y que, al igual que el resto de la corporación municipal, se han sufragado el viaje ellas mismas para hacer posible que estos días hayan sido provechosos para nuestro pueblo«.
Este hermanamiento, según Tórtola «supone una buena oportunidad para Yátova, para transmitir y aprender de otros lugares. Aceites y vinos, gastronomía y deporte, música y arquitectura, comercio y cultura, se abrirán camino entre dos pueblos que queremos compartir nuestro patrimonio. Así nos lo demostraron en su casa y así se lo haremos entender cuando visiten la nuestra«.
Aquí os dejamos algunas imágenes de la visita a Pelago: